Una enfermera contratada por el Instituto de Previsión Social (IPS) denunció que fue víctima de una red de extorsión que le pidió 15 millones de guaraníes para acceder a un nombramiento, y que luego la descontrató y le exigió más dinero para volver a ser contratada. La denuncia fue recibida por el gerente de Salud del IPS, Carlos Morínigo, quien aseguró que se trata de una organización criminal que tiene “tentáculos” en el personal de blanco y en la parte administrativa del ente.
Según el relato de la enfermera, ella entregó la mitad del dinero solicitado, pero cuando salió de vacaciones, la desvincularon del circuito de contratados. Al regresar, se comunicó con el sujeto que le había pedido la coima, quien le dijo que tenía que pagarle dos millones más para volver a ser contratada, y que luego completara el resto cuando fuera nombrada. Sin embargo, esto nunca ocurrió, y el hombre fue hasta su casa a retirar el dinero y la amenazó si contaba algo.
“Prácticamente la amenaza de muerte y esta chica entra en un estado de shock. Su familia también, tiene su madre enferma, su papá enfermo. Ella no soporta y va a la Gerencia de Salud a hacer la denuncia con las pruebas correspondientes”, contó Morínigo.
Afirmó que la persona que pedía y cobraba las coimas no es un funcionario, sino un gestor que tiene parentesco con el personal de servicio, y que cuenta con el apoyo de otros empleados que le pasan información sobre los contratos y las renuncias.
“La persona que estaba operando de esta manera tiene parentela en el personal y tiene tentáculos a nivel de la parte administrativa del IPS para hacer eso. Están todos metidos. Están enraizados en puestos claves. Tienen un director de orquesta que está arriba, no sé si el en el Consejo de Administración”, expresó.
Indicó que se presentó una denuncia penal ante la Fiscalía y que se espera que más personas afectadas por esta red se animen a denunciar. “15 a 20 personas de diferentes servicios se van a acercar. Esto es de años, no es de ahora”, aseguró.
El gerente dijo que no renunciará a su cargo pese a las presiones y amenazas que eventualmente recibiría, y que seguirá investigando este caso hasta llegar a los responsables. “Si molesto que me quiten. Sencillo. No voy a renunciar”, manifestó.
