La Fiscalía investiga el escenario de una muerte que despierta sospechas de justicia por mano propia. Alejandro Roa García, de 33 años, fue encontrado con heridas graves en la Comisaría 10° después de ser entregado por cuatro individuos que lo acusaban de robo.
El fiscal Itálico Rienzi, encargado del caso, señala que aunque la versión oficial indica que Roa se cayó de un vehículo, las evidencias sugieren una historia diferente.
“Podemos hablar de un caso de justicia por mano propia, pero también vamos a investigar la otra arista, que es que se cayó", declaró Rienzi.
“La autopsia revela contusiones y traumatismos en la cara de Roa, sin señales de heridas de arrastre, lo que pone en duda la versión de que su muerte fue un accidente, objetivamente todo me está indicando que los cuatro son coautores”, afirmó.
La víctima había sido rastreada a través del GPS de un móvil robado, ubicándola en una bodega de Limpio. Los cuatro sujetos lo apresaron y lo llevaron a la comisaría, no sin antes golpearlo y atarlo.
“Llega atado del cuello de mano y pies, informó la médica de guardia, lo que contradice la teoría de que Roa simplemente se cayó de un vehículo”, acotó Rienzi.
El fiscal ha ampliado el plazo para investigar los circuitos cerrados y determinar la participación de cada uno de los implicados.