El director general de biodiversidad del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Darío Mandelburguer, explicó las causas y consecuencias de los ataques de pirañas que se han registrado en los últimos días en la ciudad de Pilar, departamento de Ñeembucu.
Según el funcionario, la piraña es una especie nativa de Paraguay que se distribuye en todos los cauces hídricos del país, desde el Río Paraguay hasta el Río Paraná, pasando por el Tebycuary, el Ypoá y el Ypacaraí. “Los ciclos de apariciones son normales, tuvimos ataques de la especie piraña a la gente en distintas épocas, el año pasado tuvimos, este año ahora tenemos otra vez”, afirmó.
Señaló que los ataques se dan por situaciones bien específicas, como el bajo volumen de agua en ciertas porciones de los ríos, la alta temperatura de las aguas, que produce un efecto de efervescencia, y el ciclo biológico de las especies, que buscan alimento y refugio para sus procesos reproductivos. “Hay un conjunto de elementos de donde se da y a cualquier movimiento o habitabilidad, ellos están en un proceso de abordaje a ese cuerpo que está presente”, indicó.
El director explicó que las pirañas son atraídas por cualquier tipo de alimento que cae al agua, ya sea pan, vísceras de peces o el cuerpo de una persona. “Las pirañas tienen el elemento que es los dientes cónicos muy afilados, entonces hacen un desgarre. Uno se mete al agua en el río y sí o sí va a estar tocado por un mandi’í o el piky. La piraña se acerca, te da un mordisco y tiene el valor de extraer parte de tu cuerpo y ahí tenemos los sangrados, aquí está el inconveniente”, detalló.
