El recién electo presidente del Congreso Nacional, el senador cartista Basilio ‘Bachi’ Núñez, defendió el proyecto de ley Hambre Cero en las Escuelas y expresó su visión para priorizar la universalización del almuerzo escolar en el país antes que el desayuno.
“Los niños ya no pueden esperar”, afirmó el senador Núñez, quien es médico de profesión, destacando la urgencia de implementar medidas que aseguren una comida adecuada para los escolares.
Según él, el almuerzo escolar no solo proporciona un valor nutricional esencial sino que también actúa como un “gancho” para mantener a los niños en la escuela.
El senador criticó los intereses financieros que, según él, han influido en las sociedades médicas y en la política de salud pública. “Hay mucho dinero detrás”, señaló, sugiriendo que las decisiones políticas a menudo se ven afectadas por intereses externos, incluidos los de los laboratorios farmacéuticos.
Además, el senador cuestionó la falta de apoyo al proyecto por parte de ciertos funcionarios gubernamentales, insinuando que la oposición podría deberse a intereses presupuestarios más que a preocupaciones de salud pública.
“Yo no le veo contento al gobernador de Central porque todos los niños de Central van a almorzar”, comentó, indicando que la resistencia podría estar vinculada al control del presupuesto.
Núñez también enfatizó la importancia de alcanzar el almuerzo a los niños más jóvenes, incluso aquellos en jardín de infantes, debido a su mayor necesidad de nutrición. “Esos son los que más necesitan el valor nutricional”, explicó, basándose en su experiencia en neurología.
Enfrenta orden de remate por deuda millonaria
El electo presidente del Congreso Nacional se encuentra en el ojo de la tormenta tras la orden judicial de rematar sus bienes para saldar una deuda de G. 1.020.497.167 con la Cooperativa San Cristóbal. La deuda fue originada por un préstamo a sola firma otorgado el 19 de noviembre de 2020.
“Por un lado, me someto al pedido judicial porque está judicializado la deuda con cooperativa”, afirmó. Núñez mantiene una postura desafiante: “Soy uno de los paraguayos que fue golpeado por pandemia y me van acusar porque debo, no porque robo”, expresó.
La relevancia de la deuda de Núñez ha trascendido a la opinión pública, algo que el senador atribuye a filtraciones durante el gobierno anterior, descartando la posibilidad de apelar la decisión judicial.
En un intento por resolver la situación, indicó que se encuentra negociando un acuerdo de pago: “Paralelamente estamos haciendo el acuerdo de pago y si yo no honro, está la justicia”.
El senador también reveló haber recibido ofertas para saldar su deuda, aunque prefirió mantener en reserva la identidad de los oferentes: “No corresponde decir quiénes se ofrecieron a pagar mi deuda”.
Con firmeza, Núñez rechazó cualquier necesidad de asistencia externa: “Yo no necesito ayuda, estoy en condiciones de honrar y hacerme responsable de esto”. Además, anticipó su capacidad para gestionar fondos una vez asuma la presidencia del Congreso: “Yo voy a poder firmar los cheques”.
