El presidente del Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Francisco Ruiz Díaz, anunció que aplicará una nueva política para acelerar el proceso de titulación de los inmuebles rurales, que actualmente afecta a unas 180.000 familias campesinas. Según Ruiz Díaz, el método actual solo permite entregar unos 900 títulos por año, lo que implicaría que se tardaría 132 años en regularizar la situación de todos los beneficiarios.
“Desde el 2014 hasta hace poco, se hizo un método para poder acelerar la titulación y ya fue bastante bien, principalmente allá por el año más o menos 2017, 2018. Comenzó un proceso acelerado, pero posteriormente se desaceleró. Es un proceso revolucionario que es básicamente dejar de entregar título por título. O sea, uno de los 130.000, dos de los 130.000 a empezar a entregar títulos por colonia”, explicó Ruiz Diaz.
Sin embargo, el presidente del Indert reconoció que este sistema no es suficiente para cumplir con la ley que le encomienda al Indert el arraigo de la población rural, mediante la entrega de títulos de propiedad, el desarrollo de infraestructura y el acceso al crédito y al mercado. “O cerramos esto porque es una joda, o efectivamente empezamos a trabajar para transformar esta situación y en poder empezar definitivamente a otorgar títulos de propiedad de acuerdo a cómo se merecen estas 180.000 familias que hoy están en un inmueble y esperan su titulación”, afirmó.
Ruiz Díaz también se refirió al impacto económico y social que tiene la falta de formalización de los activos rurales. “Hoy 180.000 familias no participan del circuito económico normal y viven básicamente en un sistema donde les va a eternizar en la pobreza. Por eso es que tengo que dos tercios de la población, digamos los pobres extremos, están en el ámbito rural”, dijo.
El presidente del Indert adelantó que buscará implementar una nueva política que permita agilizar el proceso de titulación y mejorar las condiciones de vida de los campesinos.
