Un ciudadano y su perro quedaron atrapados en el ascensor del edificio Look, ubicado en el barrio Jara de Asunción, luego de que el elevador descendiera hasta el subsuelo, el cual se encontraba completamente inundado por la rotura de una cañería de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap). El hecho ocurrió el domingo por la mañana y movilizó a los residentes del edificio, quienes colaboraron para rescatar al afectado.
Vicente Miranda, vecino del edificio, relató que el incidente ocurrió cerca de las 9:00 de la mañana, cuando salió a pasear a su mascota. “Era domingo a las nueve de la mañana, mi señora me dice que, mientras preparaba el desayuno, saque a pasear al perrito”, recordó. Al ingresar al ascensor, el sistema dejó de responder y lo llevó directamente al subsuelo, donde el agua ya había comenzado a acumularse.
“El ascensor dejó de responder, me mandó al subsuelo. Comenzó a entrar agua. El perro comenzó a sentir el agua y me pidió que le alzara”, relató Miranda. El ciudadano intentó activar todos los botones del panel, pero ninguno funcionó. “Apreté todos los botones y no funcionaba”, afirmó. La situación se volvió crítica cuando el nivel del agua comenzó a subir rápidamente.
Sonia Duarte, vecina del segundo piso del edificio, escuchó los golpes provenientes del ascensor y decidió verificar lo que ocurría. “Fue a eso de las 9 de la mañana, escuché unos golpes y primeramente lo ignoré porque pensé que era una persona golpeando una puerta, hasta que salí al pasillo y me percaté que no había luz”, relató. Al acercarse al subsuelo, escuchó los pedidos de auxilio. “Bajé y escuché a una persona pidiéndome socorro porque estaba encerrado y se estaba ahogando”, explicó.
Sonia alertó a su hermano, quien logró abrir la puerta del ascensor y rescatar a Miranda y a su perro. Ambos salieron ilesos, aunque visiblemente afectados por la experiencia. “Lo que me pasó fue algo impresionante, ahora recién lo estoy dimensionando”, expresó Miranda.
El ciudadano criticó la actitud de los funcionarios de Essap, quienes se presentaron en el edificio tras el incidente, pero no se interesaron por su estado físico ni emocional. “Lo que me molestó fue que la gente de Essap jamás me preguntó cómo me pasó y si estaba bien. Se preocuparon primero por los daños materiales porque algunos vehículos quedaron dañados”, lamentó.
La rotura del caño provocó una inundación en el subsuelo del edificio, donde se encontraban estacionados varios automóviles. Los residentes denunciaron que el agua alcanzó niveles peligrosos y que el ascensor no contaba con un sistema de bloqueo que impidiera su descenso en condiciones inseguras.
Miranda pidió que se investigue el funcionamiento del ascensor y que se tomen medidas para evitar que otros vecinos pasen por una situación similar. También solicitó que Essap asuma su responsabilidad por los daños causados y que priorice la atención a las personas afectadas.
