La Unión de Gremios de la Producción (UGP) expresó su preocupación por la reciente intervención de autoridades en la finca del productor hortícola Herbert Hiebert, propietario de la empresa Cebolla Chaqueña, ubicada en Filadelfia, departamento de Boquerón. El procedimiento fue realizado por agentes de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y efectivos de la Policía Nacional, quienes incautaron más de 4.000 bolsas de cebolla por sospecha de contrabando.
El presidente de la UGP, Héctor Cristaldo, calificó el operativo como “realmente para llorar” y defendió la trayectoria del emprendimiento chaqueño. “Estuvimos el lunes justamente para verificar en el sitio y tener los datos reales. Encontramos un emprendimiento de 72 hectáreas de cebolla, que no existen en otros lugares del Paraguay”, afirmó. Cristaldo destacó que Hiebert es el mayor productor de cebolla del país y que su finca cuenta con tecnología de primer nivel y un sistema de riego comparable al de Israel.
El dirigente gremial señaló que más de 100 personas trabajan de forma permanente en la finca y que el proceso de trasplante se realiza manualmente, con más de 630.000 plantas por hectárea. “Lo que encontramos es una gran inversión de un emprendedor en el Chaco, que esa inversión no se hace para contrabandear, se hace para producir”, sostuvo.
Advirtió que detrás de la denuncia podrían existir intereses comerciales afectados por el posicionamiento de Hiebert en el mercado. “Suponemos que hay intereses afectados, porque el señor se está posicionando muy bien en el mercado. Hay gente que está perdiendo mercado y eso genera malestar”, expresó. El presidente de la UGP consideró que las autoridades actuaron con prejuicio al asumir que el Chaco no es apto para la producción de cebolla. “Con ese criterio vamos a castigar al eficiente y al que produce más”, criticó.
Según Cristaldo, la DNIT justificó el procedimiento por inconsistencias en la documentación y por la presencia de bolsas de cebolla de origen brasileño y argentino. Sin embargo, el dirigente explicó que la tierra y la financiación pertenecen a la cooperativa del Chaco Central, y que el productor forma parte de esa estructura. “No es un extraterrestre que vino a aterrizar para hacer un golpe”, afirmó.
Durante el operativo, los agentes compraron media docena de bolsas de cebolla sin recibir factura, lo que fue considerado como una irregularidad. Cristaldo explicó que la factura se emite en Filadelfia y que la venta fue probablemente para un vecino que necesitaba el producto. “Esa bolsa no mueve la hoja”, señaló.
El presidente de la UGP también denunció que durante el procedimiento se produjo un ordeñe de combustible del camión intervenido. “Tengo el informe de la compañía que hace el monitoreo, donde dice que a las 21:00 se ordeñaron 50 litros y a las 21:10 otros 52 litros. Está el lugar y la curva de combustible en el tanque que baja de golpe”, aseguró.
Cristaldo pidió que se mire el contexto general del emprendimiento y no se actúe en base a “anécdotas, chismes y denuncias falsas”. “Hay un potencial de desarrollo enorme para Paraguay en el Chaco, y estando a 30 kilómetros de la Bioceánica, hay una ventana para salir al mundo”, enfatizó.
