El exministro de Hacienda, Benigno López, analizó la situación del impago de deudas del Gobierno con varios sectores proveedores del Estado y advirtió sobre las consecuencias de mantener esta estrategia para cumplir con la meta del déficit fiscal. Señaló que “todo lo que hizo desde el 2003, de fortalecer la política económica, le falta completar para que llegue a los demás ministerios”. Explicó que las medidas aplicadas en las últimas dos décadas no alcanzaron a consolidar un sistema financiero equilibrado en todas las áreas del Estado.
López afirmó que “el problema va aumentando y falta un nuevo pacto para fortalecer los servicios del país”. Indicó que la falta de pago a proveedores generó tensiones en sectores clave y debilitó la capacidad del Estado para sostener políticas públicas de calidad. Subrayó que la deuda acumulada se convirtió en un obstáculo para la gestión gubernamental y para la confianza de los actores económicos.
Sostuvo que “hay que generar más ingresos y esto vendrá solo con combinaciones de medidas”. Añadió que “hoy está probado que la presión tributaria no alcanza”. Explicó que el sistema impositivo actual resultó insuficiente para cubrir las necesidades fiscales y que se requería una reforma integral que combine eficiencia en la recaudación con nuevas fuentes de financiamiento.
López insistió en que “el camino hacia adelante es tener ese capital para llevar adelante políticas para proveer los servicios que debe proveer”. Sin embargo, advirtió que “pedirle a la ciudadanía que pague más es complicado, porque los servicios públicos son de mala calidad”. Señaló que la percepción negativa sobre la gestión estatal dificultó cualquier intento de aumentar impuestos sin antes mejorar la calidad de los servicios básicos.
El exministro alertó que “cuanto más tarde hagamos las reformas más caro nos va a salir” y que “si queremos sostener estas calificaciones hay que llevar adelante estas reformas”. Explicó que la credibilidad internacional del país dependió de la capacidad de implementar cambios estructurales en el sistema fiscal y financiero.
El déficit fiscal podría llegar a 1,9% del PIB
El economista Jorge Garicoche analizó la situación fiscal del país y advirtió sobre las tensiones que generó el manejo del presupuesto público. Señaló que “ya mencionamos que podemos llegar a 1,9% del PIB. Tenemos espacio fiscal para llegar a este punto”. Explicó que el margen de maniobra permitió sostener el déficit, aunque las decisiones políticas complicaron la planificación inicial.
Garicoche recordó que “por el camino se nos presentó la maravillosa idea de comprar aviones Tucano y radares, perfecto. Pero esto tuvo que calzar en alguna parte del presupuesto”. Indicó que la incorporación de gastos extraordinarios obligó a realizar ajustes en otras áreas, lo que afectó la ejecución de programas previstos.
Afirmó que “entonces, por algún lado había que cortar el presupuesto”. Subrayó que las reasignaciones de recursos generaron incertidumbre en sectores sensibles y que el impacto se sintió en el cumplimiento de compromisos con proveedores y servicios públicos.
El economista advirtió que “hoy hay una duda de cuánto realmente es la deuda”. Explicó que la falta de claridad en las cifras oficiales dificultó la evaluación de la sostenibilidad fiscal y planteó la necesidad de mayor transparencia en la gestión de las cuentas públicas.
