“Por supuesto que abrir una cuenta en un paraíso fiscal en sí mismo no tiene absolutamente nada de irregular”, afirmó. Preda aclaró que este tipo de operaciones pueden responder a estrategias de optimización tributaria legítimas, tanto en el ámbito privado como empresarial. “Uno puede abrir un paraíso fiscal por una cuestión impositiva. Tengo derecho a buscar ventajas para mi patrimonio”, explicó.
Sin embargo, el jurista explicó que la gravedad del caso radica en la discrepancia entre el monto supuestamente depositado en el exterior y la declaración patrimonial realizada por el expresidente. “Estamos hablando de un número muy superior al patrimonio declarado. Abdo dijo tener aproximadamente 3 millones de dólares, pero la denuncia indica que tendría una cuenta con 21 millones. Es una diferencia sustancial”, enfatizó.
Advirtió que, si se comprueba la existencia de dicha cuenta no declarada, se activan presunciones sobre posible enriquecimiento ilícito, lavado de activos e incluso cohecho, en caso de que el dinero provenga de dádivas recibidas durante el ejercicio de la función pública.
“Cuando es un funcionario público o exfuncionario, la cuestión está no en tener la cuenta, sino en el monto y su origen lícito”, agregó.
Preda afirmó que el Ministerio Público debería intervenir ante una denuncia de este tipo si se aporta información concreta, como nombre del banco, fecha de apertura, empresa titular de la cuenta, número de cuenta y país donde se aloja el dinero. “En este caso particular hay datos concretos, lo cual, desde mi punto de vista, justifica la investigación”, sostuvo.
Criticó que las investigaciones penales no pueden abrirse basadas en simples conjeturas o presunciones sin respaldo documental. “Una investigación no se puede abrir porque yo creo que fulano puede tener dinero en paraísos fiscales. Eso sería una pesca de datos (‘phishing’) y no está permitido legalmente”, explicó.
En ese contexto, Preda señaló que la publicación contiene elementos suficientes para iniciar un proceso, siempre y cuando sean verificados formalmente. “Con información objetiva, sí corresponde investigar”, concluyó.
