La fiscal encargada del caso, Teresa Sosa, evalúa si el hecho se enmarca en la figura de legítima defensa. “Ahora vamos a iniciar la declaración indagatoria del señor Abou Saleh, que está acá presente con su abogado”, informó la fiscal. Explicó que el hombre no prestó declaración el mismo día del hecho debido a un accidente posterior al disparo.
“Luego de disparar, regresó corriendo al interior de su casa, chocó contra la puerta de blindex, la rompió totalmente y terminó con un golpe”, detalló Sosa.
Sobre el análisis del caso, la fiscal indicó que hay elementos que configurarían la legítima defensa. “En primer lugar, la persona fallecida ingresó a una propiedad privada y presumimos que lo hizo escalando una muralla protegida por alambres”, explicó.
Además, destacó que junto al fallecido se encontró una réplica de arma de fuego. “Si bien es un juguete, es de plástico, de color negro y con la forma perfecta de un arma de fuego corta”, agregó.
El elemento más determinante, según la fiscal, es que el proyectil ingresó por el frente del cuerpo y salió por la espalda. “El médico forense informó que el fallecido tiene un orificio de entrada y de salida, pero la entrada es por la parte frontal del cuerpo”, precisó Sosa. “Eso significa que no le disparó por la espalda”, añadió.
La investigación también revisa si el autor del disparo tenía permisos para portar arma, ya que aún no exhibió su tenencia. “Eso lo vamos a verificar con Dimabel”, indicó la fiscal.
Falta de centros de rehabilitación para jóvenes adictos
Un aspecto que ha generado impacto en la investigación es la historia del fallecido, quien desde los 15 años estuvo inmerso en el consumo de drogas. Sosa mencionó que la madre de Garozzo explicó la lucha que llevó su familia durante años para ayudarlo a salir de la adicción.
“Ella me comentó que este joven, desde los 15 años, ingresó en el tema de la adicción de a poco, y me detalló todos los procesos de rehabilitación en los que estuvo”, relató la fiscal.
Además, la madre del fallecido señaló que en el barrio Obrero, donde vivían, había grupos que vendían drogas y captaban jóvenes vulnerables. “Me dijo que en el barrio había gente que vendía drogas, buscando captar a adolescentes de 15 o 16 años”, indicó Sosa.
La fiscal alertó sobre la falta de centros de rehabilitación en Paraguay y el débil combate contra la venta de drogas. “Seguimos sin tener centros de rehabilitación para adictos en el país”, lamentó. “Nuestro combate contra el narcotráfico está fracasando, especialmente contra quienes lavan el dinero”, concluyó.
El caso sigue en investigación, mientras el Ministerio Público analiza si se aplicará la figura de legítima defensa o si el hecho será tratado bajo otra perspectiva legal.
