La colombiana Rita Karanauskas, especialista en comunicación verbal y no verbal, analizó el funcionamiento del polígrafo y su aplicación en contextos empresariales y políticos. La experta explicó que el dispositivo mide variaciones fisiológicas como la temperatura, la respiración y los latidos del corazón, pero aclaró que su eficacia depende de la pericia del poligrafista y del impacto emocional que cada pregunta genera en el evaluado.
“El polígrafo es una máquina, y como tal la máquina no se equivoca”, afirmó, y señaló que el desafío radica en la formulación de las preguntas. “Ahí radica la pericia del poligrafista”, sostuvo. Según explicó, cada persona reacciona de forma distinta ante situaciones que considera éticamente graves o aceptables, lo que influye en los resultados del examen.
Ejemplificó que una persona criada en un entorno donde robar es inaceptable puede mostrar una fuerte reacción emocional incluso ante una pregunta sobre el robo de un dulce. “El polígrafo te lo marca”, indicó. En cambio, alguien que considera normal apropiarse de objetos pequeños no genera la misma respuesta fisiológica. “El polígrafo no marca nada”, explicó.
La experta también abordó el uso del polígrafo en contextos políticos y empresariales. “Si yo a una persona le digo, ¿tú has robado alguna vez? Me dice, no. Pero si yo sé que pidió coin más, me responde: ‘Eso lo hace todo el mundo, eso no es robar’”, relató. Sostuvo que el polígrafo no detecta la mentira si el evaluado no considera que está mintiendo según sus propios valores éticos.
“El polígrafo mide la cantidad de cortisol y adrenalina que se genera en tu cerebro cuando tú tienes miedo”, explicó. La especialista señaló que la mentira y el miedo están vinculados, y que el dispositivo registra los cambios fisiológicos cuando el evaluado experimenta temor al responder.
En Colombia, Karanauskas aplicó el polígrafo en juntas empresariales para analizar el comportamiento verbal y no verbal de los participantes. “Me graban una sesión de unos empresarios en una junta y me la mandan, y yo puedo analizar cada persona que está en esa reunión”, explicó. Según indicó, el análisis permite identificar el ambiente emocional y las dinámicas de poder en el grupo.
La experta también destacó el valor de la grafología como complemento del polígrafo. “La grafología para mí es el elemento más preciso que existe en el ser humano para saber yo con quién estoy”, afirmó. Karanauskas explicó que el análisis de la escritura permite detectar rasgos de personalidad y posibles mentiras en procesos de contratación.
Durante las evaluaciones, solicitó a los candidatos que escribieran diez líneas explicando por qué querían ingresar a una compañía. “La persona me lo escribe, yo hago el análisis grafológico”, relató. El procedimiento permitió identificar si los rasgos del postulante eran compatibles con el cargo y si existía alguna transgresión ética en el contenido escrito.
Karanauskas concluyó que la combinación de polígrafo, grafología y observación verbal y no verbal ofrece una herramienta poderosa para la toma de decisiones en contextos de alta sensibilidad, como la política, la seguridad y la gestión empresarial.
