Ramiro Maluff, presidente de la Asociación Paraguaya de Productores y Exportadores de Carne, señaló que esta situación está disminuyendo el aporte de ganado para faena y podría impactar en la oferta del producto en el mercado.
“Todos los extremos son malos. Venimos de cuatro años de sequía horrible, es un sacrificio enorme de los productores”, afirmó.
Maluff explicó que el productor pecuario está acostumbrado a enfrentar condiciones climáticas adversas, pero que la combinación de eventos extremos ha generado una crisis en el sector. “Las condiciones climáticas están perjudicando el flujo de ganado para faena, y es una realidad que no podemos manejar”, señaló.
Además, mencionó que la infraestructura vial en el Chaco sigue siendo insuficiente para garantizar un transporte adecuado de los animales.
El dirigente advirtió que la faena de abril será la más baja de los últimos cinco años y la segunda peor de los últimos diez. “Ya se visualiza que vamos a tener el peor abril en volumen de faena de los últimos cinco años, y el segundo peor abril de los últimos diez años”, indicó.
Esto podría generar escasez en el mercado, especialmente en productos de alto consumo durante el Día del Trabajador. “Nos vamos a encontrar probablemente por un problema de oferta y demanda, en que va a estar peleado el tema de las costillas para el primero de mayo”, alertó.
Sin embargo, Maluff aclaró que los productores no tienen participación en la fijación de precios de la carne, ya que venden directamente a los frigoríficos, quienes negocian con los supermercados y carnicerías.
“Nosotros somos productores, vendemos a los frigoríficos. Los frigoríficos son los que negocian básicamente con las bocas de expendio”, remarcó.
