El ministro de Agricultura, Carlos Giménez, se refirió este lunes a la reciente imputación de Pastor Soria, exdirector del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), y respondió a los cuestionamientos formulados por la Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas, que acusó al gobierno de haber ignorado sistemáticamente las denuncias de corrupción en el organismo.
Giménez reconoció que la situación fue compleja y difícil de oficializar hasta que se concretó la imputación, aunque insistió en que la gestión de Soria incluyó un fuerte combate al contrabando.
“Karen (vocera de los comerciantes) presentó las denuncias, nosotros hicimos los controles. Sabemos bien cuándo hay productos de contrabando y luchamos contra ese flagelo”, afirmó el ministro. Agregó que mantuvo apertura con el sector, pero que muchas situaciones no se formalizaron hasta la intervención del Ministerio Público.
Giménez defendió parte de la gestión de Soria y resaltó los resultados en incautaciones de productos ilegales durante este gobierno. “Pastor hacía su trabajo. Y hay que mirar la cantidad de incautaciones que logramos”, sostuvo.
No obstante, el ministro admitió que las instituciones públicas son vulnerables a influencias externas, y que ese tipo de presiones pueden superar incluso a las cabezas administrativas. “Las instituciones a veces son vulneradas por factores externos. Uno tiene que estar atento al 100% de lo que ocurre a su alrededor”, advirtió.
Sobre el funcionamiento irregular en la expedición de certificados de tránsito (AFIDI), Giménez reconoció que este documento “lastimosamente se institucionalizó como mecanismo de tráfico irregular”.
El ministro responsabilizó también a ciertos sectores del comercio frutihortícola como parte del problema. “Entre los importadores hay grandes contrabandistas, y para que haya corrupción siempre tiene que haber un corruptor. Muchos dijeron que siempre pagaban, que era casi normal”, reveló.
En ese sentido, defendió a los técnicos honestos que trabajan dentro del Senave, pero reconoció que la vulnerabilidad de la institución facilitó el surgimiento de prácticas que escaparon al control inmediato del Estado. “Hay muchos buenos técnicos que se esfuerzan, pero los factores externos vulneran las entradas y distorsionan el proceso”, lamentó.
Consultado sobre el futuro del liderazgo en Senave, Giménez evitó revelar nombres, pero confirmó que el anuncio oficial se realizará este martes. “Seguramente se van a anunciar muchas cosas mañana. Yo no puedo adelantar”, declaró.
