El comisario Rubén Franco, jefe de la dependencia policial, confirmó que el sujeto apuntó a su propia cabeza y luego disparó contra los uniformados, quienes reaccionaron para neutralizarlo.
“Cuando el personal estuvo cerca de la casa, el hombre levantó las manos y se apuntó a la cabeza. Luego giró el arma hacia los agentes y disparó varias veces”, relató Franco. Los policías se parapetaron detrás de una muralla y respondieron con disparos dirigidos a las extremidades del agresor, con el objetivo de desestabilizarlo sin poner en riesgo su vida.
El comisario explicó que los agentes actuaron en legítima defensa, luego de que el hombre abriera fuego contra ellos desde el interior de su vivienda. “Uno de los disparos impactó en la patrullera. Gracias a Dios, los personales salieron ilesos”, afirmó.
El agresor recibió heridas en el abdomen, el muslo y la rodilla, y fue trasladado de urgencia al Hospital de San Manuel, donde fue estabilizado. Posteriormente, fue derivado al Hospital General de Coronel Oviedo, donde permanece internado y fuera de peligro. “El señor estuvo hablando con lucidez con la Fiscalía. Su vida no corre riesgo”, confirmó Franco.
La esposa del agresor también fue asistida por la Policía Nacional y el Ministerio Público, tras confirmar que sufrió golpes y amenazas de muerte. “Ella manifestó que él le dijo que primero la iba a matar a ella y luego se iba a suicidar”, relató el comisario.
La mujer fue trasladada a un centro médico, donde recibió atención como víctima de violencia familiar. Las autoridades activaron los protocolos de protección y se encuentran evaluando su situación legal y social.
El comisario confirmó que no existían denuncias previas contra el hombre, y que la esposa nunca se acercó a la comisaría para formalizar una denuncia. “No tenemos ningún antecedente registrado. Esta fue la primera intervención en esa vivienda”, indicó.
