La presidenta de la Asociación de Importadores y Comerciantes Frutihortícolas, Karen Leguizamón, denunció haber recibido amenazas vinculadas a su labor gremial y expresó su temor tras un ataque a balazos ocurrido el pasado sábado en Fernando de la Mora. El hecho afectó a la vivienda de un vecino, pero la dirigente sospechó que los agresores podrían haberse equivocado de casa, ya que ella había denunciado amenazas previas.
“Realmente el sábado a la medianoche, quince minutos más, yo empecé a escuchar disparos y parecían tan de cerca que pensé que estaban baleando mi casa”, relató Leguizamón. La dirigente se encontraba con su hijo y su esposo en el momento del ataque. “Le dije a mi hijo que se tire al suelo, a mi marido también, él tiene portación de armas, quiso salir, pero eran varios ruidos de bala”, explicó.
Una vez que cesaron los disparos, Leguizamón salió a la calle y conversó con vecinos que presenciaron el hecho. “Un vecino me gritó: ‘Señora Karen, primero se fueron frente a tu casa, al vehículo, y después se fueron a lo del otro vecino’”, contó. La presidenta se dirigió a la vivienda afectada y observó los impactos de bala en el portón y la pared. “Los vecinos estaban asustados, nunca tuvieron problemas en treinta años”, agregó.
Leguizamón revisó las imágenes del circuito cerrado de su casa y confirmó que el vehículo agresor se detuvo primero frente a su domicilio. “Bajaron el vidrio, miraron por mi casa, alzaron algo. Mi casa siempre fue muy conocida, está en la esquina de una empresa”, explicó. La vivienda atacada también se encuentra en una esquina y posee una muralla gris similar, lo que refuerza la hipótesis de confusión.
La dirigente recordó que el 29 de agosto presentó una denuncia en la Comisaría 16 Metropolitana tras recibir amenazas. “Me llegó la información de que alguien dijo que me faltaba bala. Enviaron la foto de una pistola con bala diciendo que yo ya estaba perjudicando demasiado a los contrabandistas”, reveló.
Atribuyó las amenazas a su postura firme contra el contrabando de productos frutihortícolas. “El 22 de agosto estuve en el Congreso Nacional. Le hice un llamado a la DNIT, al SENAVE, a todos los involucrados. Ese día exploté de impotencia por la manera descarada en que ingresaba el contrabando por carreta”, relató.
Tras su intervención en el Congreso, comenzaron las incautaciones masivas. “Desde el 25, 26 de agosto en adelante, todos los días caían cargamentos gigantescos. Ahí empezó la discordia con los paseros y contrabandistas”, afirmó. Leguizamón también cuestionó el rol del SENAVE. “Yo no sé para quién se recaudaba en el SENAVE, realmente no sé a qué corona iba ese dinero”, expresó.
La Policía Nacional y el Ministerio Público iniciaron las investigaciones para esclarecer el ataque. Leguizamón pidió garantías para su seguridad y reiteró su compromiso con la lucha contra el contrabando. “Yo intento hablar con las autoridades, por las buenas, pero esta vez fue demasiado”, concluyó.
