Ricardo Capella (foto, derecha), representante diplomático venezolano en Paraguay, defiendió la legitimidad de las elecciones en su país, que resultaron en la reelección de Nicolás Maduro. Afirmó que no ha recibido ninguna indicación respecto al cierre de la embajada venezolana en Asunción y remarcó que el gobierno paraguayo ha optado por esperar los resultados de las elecciones de su país y actuar con prudencia.
Capella destacó que, a diferencia de otros países como Argentina, que inicialmente alegaron fraude en las elecciones venezolanas, el gobierno paraguayo ha mantenido una postura prudente. “Han sido bien prudentes y hemos estado en contacto directo y honesto, pasando la información oficial de lo que ha estado sucediendo”, explicó el diplomático.
“Esta actitud refleja la esencia de la diplomacia, que consiste en no dejarse llevar por informaciones de las redes sociales, sino en consultar a las representaciones oficiales para obtener datos verificados”, según Capella.
El embajador enfatizó la importancia de las relaciones de Estado y de pueblos, más allá de los gobiernos de turno. “Nosotros tenemos una relación de Estado, una relación de pueblos, no son relaciones de gobiernos. Los gobiernos pasan, el Estado permanece y los pueblos también permanecen”, afirmó Capella, describiendo la relación con el gobierno paraguayo como “bien sana”.
En cuanto a la situación en Venezuela, señaló que en los últimos veinticinco años se han celebrado más de treinta elecciones, y que es común que los perdedores aleguen fraude. “Normalmente el que pierde es muy mal perdedor, lo primero que canta es fraude. En este caso, el fraude se estaba cantando antes de las elecciones”, comentó. Según el embajador, esta acusación de fraude estaba preparada de antemano.
Capella también criticó la decisión de algunos países de no enviar observadores oficiales a las elecciones venezolanas. “Se invitó a los países a que llevaran acompañando observadores oficiales y en el caso de América, de los estados que están en la OEA, después de la asamblea de la OEA decidieron no enviar a nadie oficialmente. ¿Y para qué no enviaron a nadie? Para no validar las elecciones, para no validar la legalidad de las elecciones y seguir cantando fraude”, concluyó.
