El comandante interino de la Fuerza Aérea, el general Julio Rubén Fullaondo, refirió sobre la situación actual de los radares 3D que posee la institución y los planes para adquirir nuevos equipos y aeronaves que permitan una mayor cobertura y capacidad de interceptación del espacio aéreo nacional.
Los radares 3D que se compraron en el año 2011 de una empresa israelí están “actualmente inoperativos” y solo uno de ellos funciona “a medias”, con un alcance de 20 millas, lo que es “muy poco para hacer un trabajo de detección e interceptación”, dijo el militar.
Con ese radar, explicó, se tiene una cobertura de “3% del territorio nacional”, lo que es insuficiente para cumplir con la ley de radarización que fue aprobada.
Contó que se ha gestionado la reparación de los radares con la empresa proveedora, pero que el costo es “muy elevado” y que quizás sea “más conveniente comprar un radar de mayor alcance” que sea útil para dar una mayor cobertura.
En ese sentido, informó que la Fuerza Aérea está trabajando en un diseño de un sistema de vigilancia y control aeroespacial que contempla la adquisición de nueve radares 3D que darían una cobertura de “100% del territorio nacional” y con una altura de 2.000 pies.
El proyecto incluye la compra de seis aeronaves Super Tucano que serían distribuidas en diferentes puntos del país para ser activadas en caso de detección para realizar una interceptación.
El costo aproximado de este proyecto, según el comandante interino, es de 300 millones de dólares, y se tienen varias opciones de varios países que están interesados y presentando sus propuestas.
