La ministra de Salud, Teresa Barán, expresó su preocupación por la circulación del virus del dengue DEN-1 y DEN-2 en Paraguay. Sin embargo, lo que más la inquieta es la reintroducción del DEN-3, que no se ha visto en el país desde hace 17 años. Advirtió que la población paraguaya es susceptible debido a la falta de exposición reciente al DEN-3 y que se espera una epidemia de gran magnitud si no se toman medidas urgentes.
El mosquito Aedes aegypti, principal vector del dengue, encuentra condiciones propicias para vivir y reproducirse en los criaderos presentes en todas las casas del país. La miinistra subraya que todos los distritos a nivel nacional están afectados por este mosquito. Recordando la epidemia de 2019, que registró entre 200.000 y 300.000 casos, enfatizó que esta vez podría haber un mayor impacto negativo con posibles fallecimientos.
Además de la enfermedad y el vector, Barán destacó otros determinantes invisibles: las condiciones climáticas y el crecimiento desordenado de la población. Paraguay, con su clima tropical, enfrenta casos de dengue durante todo el año. El manejo inadecuado de residuos también contribuye al problema. Solo el 30% de la población tiene acceso a un sistema de recolección de basura.
