El gobernador de Cordillera, Denis Lichi, defendió su gestión al frente de Petróleos Paraguayos (Petropar) y negó las acusaciones de contratación masiva de funcionarios y desvío de fondos que le hicieron desde el actual gobierno.
Lichi, quien renunció a la presidencia de Petropar en el 2022 para dedicarse a su campaña política, respondió a las declaraciones de Eddie Jara, actual titular de la petrolera estatal, quien afirmó que la empresa estaba al borde de la quiebra por el excesivo gasto en personal.
Según Jara, Petropar contaba con unos 1.200 funcionarios tercerizados, de los cuales solo se necesitaría el 40%. Sin embargo, Lichi explicó que esa cantidad de gente ya estaba trabajando en administraciones anteriores y que solo se renovó el contrato con una nueva empresa en el 2022.
“Petropar tiene una empresa tercerizada que cada dos años se hace el llamado. En el 2022 vencía el llamado o el contrato de una empresa y nosotros hicimos otro llamado y fue adjudicada una empresa diferente. Entonces las mismas personas que ellos ya metieron y que fueron entrando en administraciones anteriores fueron recontratadas”, dijo Lichi.
Asimismo, rechazó la acusación de la jefa del Gabinete Civil de la Presidencia de la República, Lea Giménez, quien sostuvo que tras realizar una auditoría en Petropar se encontraron con unos USD 206 millones que no saben dónde fueron a parar.
Lichi aseguró que entregó un balance con USD 313 millones de disponibilidad en caja, efectivo, banco, combustible y deudas. Afirmó que Petropar hoy tiene USD 253 millones de disponibilidad y que no hay ningún faltante.
“Yo entregué en septiembre en caja, banco 76 millones de dólares, combustible 128 millones de dólares, deuda de operadores 31 millones de dólares, deuda del sector público, o sea los ministerios que le debían a Petropar 48 millones de dólares y 30 millones de dólares que debía el Ministerio de Hacienda”, manifestó.
