El analista internacional Jorge Codas Thompson advirtió sobre un posible retorno a una configuración política internacional similar a la de la Guerra Fría, impulsado por el rearmamento europeo y la creciente influencia de Rusia en el conflicto de Ucrania.
Codas Thompson explicó que, aunque Rusia desempeña un papel similar al de la Unión Soviética, su alcance es mucho más limitado debido a la pérdida de hegemonía sobre los países del este de Europa, ahora en su mayoría miembros de la Unión Europea.
El analista identificó dos motivos principales de preocupación en Europa. “El primero es la acción que tiene el gobierno de Putin en Ucrania, con todo lo que eso puede significar si Ucrania finalmente termina en una situación prácticamente de rendición y termina siendo producto o víctima de la hegemonía rusa”, señaló.
El segundo motivo radica en la incertidumbre sobre el apoyo de Estados Unidos a la OTAN en caso de un ataque extranjero. “Con el gobierno de Trump, pero ya con antecedentes anteriores, no hay certeza de que Estados Unidos vaya a apoyar al resto de la OTAN”, afirmó.
Destacó la importancia del artículo 5 del Tratado Constitutivo de la OTAN, que establece que un ataque contra un miembro es considerado un ataque contra todos. Sin embargo, subrayó que el artículo 4, que requiere consultas entre los países miembros para determinar si se aplica el artículo 5, introduce un nivel de incertidumbre.
“Trump no es un amante de la OTAN. Eso lo ha dejado él ver desde su primer gobierno”, agregó Codas Thompson, señalando el temor de que Estados Unidos no provea las armas necesarias para la defensa europea.
Codas Thompson también analizó las debilidades de las fuerzas armadas europeas, que dependen en gran medida de Estados Unidos tanto en poderío de fuego como en coordinación logística.
“Europa no va a lograr defenderse sola sin Estados Unidos. No tienen ni el poderío de fuego ni la coordinación logística necesaria para convertir los países individuales con sus fuerzas armadas en una fuerza de defensa”, explicó.
Además, mencionó la dependencia europea del suministro de armas estadounidenses, un aspecto que Trump utilizó para estimular el complejo militar e industrial de su país.
El analista concluyó planteando una interrogante clave: “Ahora la duda es si eventualmente se llega a un conflicto, ¿qué va a hacer Estados Unidos?”. Esta incertidumbre, según Codas Thompson, refuerza la necesidad de que Europa desarrolle una mayor autonomía en materia de defensa.