Según Giménez, aunque el país cuenta con producción, el problema radica en alcanzar el volumen necesario para cubrir la demanda interna y el creciente mercado generado por dicha ley. “Hablar un poco de volumen siempre es controvertido en nuestro país. Producción hay, pero hablar de volumen es un problema”, afirmó.
Explicó que la percepción de los productores, especialmente los campesinos, a menudo gira en torno a la falta de mercado. Sin embargo, destacó que desde su administración han trabajado para demostrar que la demanda local existe, aunque con ciertas limitaciones estacionales.
“Este es el mercado que disponemos acá en nuestro país. Y este es el volumen que absorbe. Nosotros cubrimos y a veces tenemos ofertas sobre ofertas, pero en cierto periodo de tiempo, y eso tiene también un efecto bastante negativo en el interés de seguir produciendo en nuestro país”, señaló.
Giménez resaltó el impacto gradual de la Ley de Alimentación Escolar, que ha despertado un renovado interés en los productores. “A partir de la aparición de la Ley de Alimentación Escolar del último semestre del año pasado, hubo un interés que se ve el efecto, pero esto es gradual”, comentó.
Asimismo, informó que recientemente mantuvo una reunión con seis gobernadores y representantes de organizaciones de agricultura familiar para organizar los productos disponibles por departamento.
A pesar de estos esfuerzos, admitió que la importación sigue siendo necesaria para evitar disparadas de precios. “Hoy día tenemos permitido la importación de todos los productos frutihortícolas para que no haya una disparada de precios”, afirmó.
El ministro también mencionó los logros alcanzados el año pasado, como la exportación de tomate y otras hortalizas a Argentina después de 70 años, destacando la importancia del estatus fitosanitario del país.
“El estatus fitosanitario que tiene nuestro país nos permitió exportar sin ningún inconveniente, y a partir de ahí el volumen que llevamos y la calidad de nuestros productos también conquistó", explicó. Sin embargo, aclaró que el volumen exportado fue limitado para proteger la oferta local y evitar alzas de precios.
Giménez puso al tomate como ejemplo recurrente por su relevancia en el mercado y como indicador del comportamiento de la producción. “Hablo siempre del tomate, porque el tomate es más o menos el auscultómetro, ahí nosotros ajustamos cómo se comporta”, comentó.
El ministro instó a los productores a no desaprovechar la oportunidad que ofrece el mercado interno fortalecido por la Ley de Alimentación Escolar.