“En el levantamiento también podemos tener un diagnóstico presuntivo, pero no un diagnóstico de certeza”, afirmó el forense. Según dijo, el procedimiento de inspección preliminar que reemplazó la autopsia no garantiza conclusiones definitivas y, en casos sensibles como este, existe el riesgo de omitir signos clínicos importantes.
Lemir detalló que en Paraguay la autopsia se encuentra regulada por el artículo 178 del Código Procesal Penal, que establece que puede ser omitida si la inspección externa del cuerpo revela de manera “manifiesta e inequívoca” la causa de muerte. El especialista criticó esa redacción legal, al considerarla imprecisa e insuficiente. “Nada que sea preliminar puede ser definitivo. ‘Preliminar’ es todavía antes del final, y ‘eliminar’ es lo final. El texto legal deja abierta la chance de no hacer la autopsia por falta de inversión adecuada para identificar delitos en este país”, expresó.
El forense recordó que la autopsia es un derecho del fallecido y de la justicia, y que su omisión puede impedir el esclarecimiento de responsabilidades penales. Lemir consideró que esta falencia estructural vuelve invisibles muchos casos de muertes violentas o abuso, especialmente entre personas vulnerables como niños.
En relación con la niña asesinada en Yegros, Lemir planteó dudas sobre la capacidad de una inspección preliminar para descartar abuso sexual. “Si hubo o no abuso, ¿se puede descartar eso solamente con una inspección preliminar? No. Se puede tener una sospecha de que no hubo, pero el problema está en que no todo abuso sexual deja rastros físicos evidentes”, explicó.
El especialista recomendó realizar una evaluación forense completa, que incluya estudios del sistema nervioso, tejidos internos, órganos pélvicos y genitales, además de análisis toxicológicos y pruebas complementarias. Esta metodología, según dijo, es la única capaz de verificar si hubo una agresión previa, lesiones internas o mecanismos indirectos de muerte.
Lemir atribuyó la omisión de autopsias a una falta de voluntad política para invertir en el sistema judicial y forense, y lamentó que en Paraguay se logren menos autopsias que las necesarias para abordar la carga real de casos. “Tenemos una sola muerte oficial en Paraguay, cuando deberíamos tener al menos cuatro más para poder dar satisfacción a la justicia”, dijo.
El forense advirtió que sin autopsias adecuadas, muchos delitos quedan sin prueba, lo que debilita el sistema penal y afecta la credibilidad institucional.