El presidente de la Cámara Paraguaya de la Construcción (Capaco), José Luis Heisecke, explicó que la deuda del Estado con las empresas constructoras superó ampliamente los 200 millones de dólares y que, además, se arrastraron intereses moratorios de contratos firmados hace dos años.
“Nos mantenemos en que la deuda supera los 200 millones de dólares, y además de eso, hay una deuda de hace dos años, de los intereses moratorios que figuran en los contratos, de 110 millones de dólares. La deuda hoy está entre 330 y 350 millones de dólares”, afirmó el dirigente, y señaló que hasta el momento no se alcanzó ningún acuerdo con el Ministerio de Economía.
“El ministro de economía mencionó que lo que él puede disponer para pagar está demasiado lejos de la realidad de ejecución de obras en el país”, expresó. Heisecke recordó que el ministro habló de unos 40 millones de dólares. “La realidad que se necesita para continuar con este ritmo de obras se necesita entre 60 a 80 millones de dólares aproximadamente”, explicó.
Advirtió que la deuda se acumuló mes a mes y que el déficit podría trasladarse al próximo año. “Se va acumulando a razón de 20, 30 millones de dólares por mes, y va a llegar una deuda de 250, 300 millones de dólares, que va a pasar para el siguiente año”, indicó. Heisecke alertó que el presupuesto analizado en el Congreso para 2026 presentó una reducción considerable en infraestructura.
El dirigente recordó que en el presupuesto de 2025 se asignaron 680 millones de dólares para infraestructura, pero que aún no se ejecutó ni el 50%, e insistió en que el país necesita inversiones en rutas, hospitales, colegios y saneamiento urbano.
“Si no se soluciona en el primer semestre de 2026, van a parar obras importantes”, aseguró. Entre los proyectos más afectados mencionó la ruta de la soberanía, la bioceánica, el tramo Concepción-Pozo Colorado y obras en Pilar. “Hay obras emblemáticas muy importantes que no están recibiendo los recursos”, denunció.
“Hoy las empresas chicas y medianas están en un parálisis virtual, disminuyendo ritmo a su obra y dejando gente. Eso es lo más importante de todo, sacando gente, y muchos de ellos perdiendo inclusive activos de su empresa”, enfatizó.