Es una droga que tiene sus efectos buenos y sus efectos malos. Lo ideal es hacerse un control oftalmológico previo, especialmente en la retina, muy especialmente en miopes y en pacientes con antecedentes de uveitis”, explicó el médico.
Indicó que la aceclidina fue similar a la pilocarpina, cuyo efecto principal consiste en mejorar la visión cercana, aunque no en todos los pacientes. Explicó que “sus mejores efectos son producidos en pacientes mayores de 40, entre 40 y 50 años”. Aclaró que la duración del efecto fue menor a un día y que no todos lograron una mejoría significativa, por lo que advirtió que debía evitarse la idea de que funcionaba de igual manera para todos.
El especialista detalló que el mecanismo de la droga consiste en reducir el tamaño de la pupila, generando un efecto estenopeico que facilitó la acomodación visual. “Hace que vos mires por un agujerito en cada ojo y te facilite la lectura”, explicó. Sin embargo, advirtió que el uso de estas gotas implicó precauciones importantes, como evitar conducir de noche, ya que podían provocar enrojecimiento y efectos adversos en algunos pacientes.
Subrayó que el medicamento no debe considerarse una solución mágica y que requería controles permanentes. “El uso permanente durante años puede traer secuelas, porque esta droga es nueva y no hay estudios de largo plazo. Apenas seis meses el estudio que se hizo”, afirmó.
El médico se refirió a los problemas más comunes de salud ocular en Paraguay. Señaló que “hoy día, es la conjuntivitis viral. Hay una epidemia de conjuntivitis por adenovirus, es muy contagioso. Pero lo más común es miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia y cataratas”.