La directora del hospital fue apartada de su cargo y el anestesiólogo, que trabajaba a través de un convenio con una fundación externa, también fue removido.
Se había detectado una disminución en la frecuencia cardíaca fetal, requiriendo una cesárea urgente que no pudo realizarse a tiempo por la falta del especialista.
Autoridades de salud lamentaron profundamente el suceso y se encuentran revisando las responsabilidades en este grave incidente.