La aeronave, que se dirigía originalmente a la capital española, realizó un aterrizaje forzoso el lunes por la tarde, generando momentos de tensión entre los pasajeros, muchos de los cuales relataron haber percibido una fuerte vibración y maniobras inusuales durante el trayecto.
“La aviación es una tecnología perfecta. Si algo no está funcionando, es porque hay algo que no se está detectando”, declaró Aguilar. Indicó que la falla no fue identificada completamente antes del primer intento de partida, posiblemente debido a la premura con la que se realizaron las primeras inspecciones.
“Ayer se vació la aeronave y los técnicos trabajaron en plataforma. Ya informaron que el vuelo estaba previsto nuevamente para las 11 horas de la fecha”, añadió.
El administrador explicó que, una vez que el avión fue removido de la pista y estacionado, los técnicos de la compañía Air Europa realizaron las inspecciones correctivas correspondientes.
“Seguramente le faltó más tiempo para solucionar el problema ayer, pero creo que anoche llegaron a eso”, sostuvo Aguilar, sin precisar detalles sobre la naturaleza exacta de la falla, ya que eso corresponde al reporte oficial que emiten las compañías.
“Eso lo informan las aerolíneas oficialmente. Nosotros, como responsables del aeropuerto, no podemos divulgar un problema técnico sin confirmación de su parte”, señaló.
Según Aguilar, este martes el aeropuerto gestionó la salida simultánea de dos vuelos internacionales, uno de ellos el vuelo reprogramado de Air Europa, que partió a las 11:00, y otro programado para las 13:00 horas.
Respecto a la cantidad de personas a bordo, Aguilar indicó que el avión llevaba “aproximadamente 278 pasajeros, más la tripulación, que usualmente incluye entre 12 y 13 miembros”, conformando un total cercano a 290 personas.
Pese a los dos aterrizajes imprevistos del mismo vuelo, el aeropuerto no suspendió operaciones ni activó protocolos de emergencia mayores.