Ferreira no objeta el traspaso en sí, pero advierte que la redacción actual del proyecto de ley podría generar un “caos jurídico” y abrir la puerta a la corrupción en el estratégico sector energético.
Él siguió de cerca el tema desde 2017 y ha participado en comisiones parlamentarias. Señaló que su principal preocupación radica en el artículo que otorga al nuevo ministerio la potestad de “administrar los privilegios”.
“No conozco ni una ley que hable de administrar privilegios en el sector eléctrico”, afirmó, calificando la palabra “privilegio” como “grotesca” y recomendando su eliminación total del texto legal.
“El sector energético es probablemente lo más apreciado que hemos construido los paraguayos en los últimos 50 años y tenemos que cuidarlos”
El expresidente de la estatal explicó que permitir la administración de privilegios implica crear de facto “ciudadanos de primera y de segunda” con beneficios excepcionales. Por ejemplo, mencionó el riesgo de que la ANDE, a pesar de producir energía, se vea obligada a comprarla a plantas privadas que hayan obtenido tales privilegios.
Ferreira criticó la falta de transparencia de la propia ANDE al publicar sus datos, señalando que obtiene más información sobre Itaipú de fuentes brasileñas que paraguayas. Sugiere que, en todo caso, el ministerio debería tener la potestad de exigir a todos los sectores eléctricos que pongan su información a disposición pública.
Ante este panorama, Ferreira hizo un llamado a la “cordura”, instando a eliminar la cláusula de “privilegios” y a mantener las competencias de la ANDE, mientras se busca una mayor involucración práctica del Viceministerio de Minas y Energía en los asuntos energéticos reales.