Gustavo Alfaro, ofreció declaraciones profundas sobre el compromiso de sus jugadores, la inminente confrontación contra Uruguay y las aspiraciones de su equipo en la carrera hacia la Copa del Mundo.
Alfaro destacó el “nivel de compromiso” y el “nivel de deseos” que los futbolistas muestran por la Selección, señalando que han logrado “inocular un virus a la población muy lindo que es el virus de la esperanza, el virus de la ilusión”. Subrayó con convicción que la selección guaraní ha reencontrado su esencia: “Paraguay en algún punto extravió su identidad y por suerte hoy, siento que ha recuperado esa identidad”.
Ante Uruguay: “Un partido muy arduo”
Respecto al crucial enfrentamiento contra Uruguay, el técnico anticipó un encuentro “muy complejo” y una fase que exigirá un “trabajo muy, muy arduo del equipo”. Alfaro advirtió a sus jugadores sobre la persistencia charrúa: “Uruguay es esa clase de equipos en el que el partido no termina cuando el árbitro toca el silbato, hay que esperar que ellos se vayan de la cancha y hasta ese momento hay que estar preparado para seguir corriendo y para seguir metiendo”. Destacó la naturaleza aguerrida del choque: “se van a enfrentar dos garras la garra Charrúia por un lado y la garra Guaraní por el otro”.
“Yo no quiero el repechaje, hoy quiero la clasificación directa”
El estratega argentino redefine la presión de clasificar a Paraguay a un Copa del Mundo, considerándola un “privilegio” al recordar: "¿cuántos entrenadores quisieran estar al frente de Paraguay en este momento?”. Manifestó una inquebrantable confianza en la determinación y capacidad de respuesta de su plantel, mencionando múltiples ocasiones en las que el equipo se ha levantado tras resultados adversos o desafíos como jugar en la altura. La meta es clara y ambiciosa: “Hoy no te lo firmo (el repechaje), hoy quiero tratar de clasificar a la Copa del Mundo”, enfatizando que el duelo contra Uruguay es “el partido” para alcanzar ese objetivo.