Sofía Scheid, doctora en Educación, explicó que la violencia tiene detrás emociones fuertes y señaló que los jóvenes están dentro de un escenario que propicia el aumento de estas.
“Aquí hay que asumir el contexto de los adolescentes y jóvenes fundamentalmente ¿Qué tiene detrás la violencia?, tiene una emoción muy fuerte ¿Por qué somos violentos, porque tenemos una ira, una frustración? Hace rato que veníamos diciendo que los jóvenes estaban dentro de un escenario que les era propicio para el aumento de esas emociones y por eso escuchamos ‘nadie se está encargando de la salud mental’”.
Consideró que la ira y la frustración son emociones que los adolescentes viven en el mundo virtual y pasan a formar parte de su modo de pensar.
“Yo creo que la ira, la depresión, la frustración son emociones en el adolescente que vive en un mundo virtual, porque es el espejo distorsionado a él hoy día. Incluso le sirve para ver su popularidad. La cantidad de seguidores que tiene es su aceptación social”.
“Y decimos ‘vamos a sacarle a los jóvenes, porque eso de estar de 8 a 10 horas es lo que está provocando...’. Perdimos, porque ellos construyeron ya su subjetividad a partir de ese yo virtual. Entonces, ¿cómo hacemos como sociedad y en las escuelas?.
“Una de las cosas que se sabe, hay toda una investigación detrás del porqué hoy en día hay niños tan ansiosos, que tienen ese miedo. Todos aceptamos que vivimos un tiempo incierto, pero ellos más que nunca están experimentando esa emoción. Ese miedo, toda esa frustración, nos está generando un vínculo con alguien. Ese alguien es su red, es una cuestión superficial y no es la maestra ni la mamá ni el papá”.
“¿Cuánto de vínculo tengo yo como mamá con mi hijo? Esa es la primera pregunta ¿Cuánto tengo yo con mi alumno?, y yo no puedo tener vínculo, si yo el 60 % de mi tiempo tengo que dedicarme a llenar planillas”.
“Acá hay una mirada del cirrículum, lastimosamente no podemos alejarnos de las recetas. Nosotros, dentro de la era de la información y del exceso de contenido, creemos todavía que en la educación todavía está por ahí el desafío. La educación tiene el desafío de formar habilidades, por eso hablamos de marco curricular”.
“Una cosa es el currículum y otra cosa es el marco curricular, que es aquello que yo quiero que tenga hoy día el perfil de mi alumno ¿Qué perfil tiene que tener a los tres años?, tiene que tener la capacidad de hacer 100 preguntas al día, a la chica, a la mamá, o a la que está. Ese es el primer desarrollo del intelecto”.
“Esos pensamientos críticos, para el pensamiento creativo, aquella capacidad de cómo las cuestiones no son lineales y sí sistémicas. Son habilidades desde un marco curricular que yo tengo que dar desde los tres años hasta los 18. Dentro de eso está también la habilidad del manejo de lo que es hoy es la virtualidad, el internet”.