Pedro Halley, exgerente de Prestaciones Económicas del Instituto de Previsión Social, afirmó este lunes que la resolución de la Corte Suprema de Justicia sobre la jubilación de los navieros tendrá un impacto de USD 100 millones.
Con la sentencia de la máxima instancia, unos 115 navieros podrán percibir una jubilación superior al tope que establece la ley, de 10 salarios mínimos (más de G. 26 millones), según explicó el abogado Raúl Mongelós, representante de los mismos.
“El primer impacto va a ser de unos USD 100 millones, que salen del fondo de jubilaciones”, dijo Halley.
“Ese golpe inicia de los primeros 10, 20 (navieros), son unos USD 10 millones. Agregale los otros 100 que también son accionantes y que del 2016 a hoy ya se estarán jubilando varios de ellos o se jubilarán dentro de poco, ahí el golpe se va a USD 100 millones”, detalló.
El exgerente mencionó que cerca de 7.000 asegurados del IPS también aportan sumas superiores a 10 salarios mínimos.
“Cuando esa gente configure derecho, mañana, pasado mañana o dentro de cinco años, también van a exigir, utilizando esta jurisprudencia, el monto por el cual aportaron. Y ahí el impacto se lleva casi la mitad del fondo de reserva del IPS”.
Un juez declaró la caducidad de la acción autónoma de nulidad contra la sentencia de la Corte, que planteó la previsional. Esto debido a que la institución no impulsó el proceso, según el abogado Mongelós.
Más implicancias del fallo de la Corte
Además del efecto financiero, la resolución de la Corte tiene implicancias jurídicas y sistémicas, según Halley.
“Jurídica porque denota una actitud negligente, una desidia manifiesta, de parte de los profesionales de la administración del doctor Bataglia, que debieron atender este caso y dejaron caducar el expediente”.
“Desde un punto de vista sistémica porque esta sentencia cambia el modelo, que es un debate que debe hacerse en el legislativo, no en lo juridisccional. Cambia el modelo porque para una parte del aportante pasa a ser capitalización individual: yo cobro según lo que puse; y para la gran otra parte sigue siendo de capitalización colectiva, fondo común. Creamos ahí un híbrido, un monstruo, que no sé cómo va a terminar”.
