Édgar Servín, especialista en seguridad y operaciones militares, manifestó este martes que el crimen organizado es uno de los cuatro grandes poderes que controlan la economía paraguaya, junto a la inversión extranjera, los agronegocios y las empresas de capital paraguayo.
Explicó que la estructura criminal paga a las Fuerzas Públicas y de esa forma las “privatiza”.
“Esos criminales de alguna forma privatizan a las fuerzas de seguridad, a las fuerzas de públicas. Les pagan y el presupuesto es mucho mejor muchas veces que el del Estado”.
“Es muy difícil combatir o identificar este problema de manera directa porque esas corporaciones u organizaciones tributan a nuestras fuerzas de seguridad, a la Fiscalía, al Juzgado, y tienen una economía subterránea. Es es el primer problema que hay que identificar”.
Otro problema, señaló, es la prestación del servicio de seguridad por parte de las instituciones del Estado.
“Está la ciudadanía y en en medio está la intermediación, ¿quién te ofrece la intermediación por el servicio de seguridad?, el Ministerio Público, la Justicia, la Policía Nacional, la Secretaría Nacional Antidrogas, etcétera”.
“Esa intermediación muchas veces es costosa por una falta de entendimiento entre la expresión política que asume el gobierno y la ciudadanía que queda huérfana de la prestación de ese servicio”.
Concluyó que el Estado incumplió en materia de seguridad tres deberes: “bajo presupuesto; poca calidad en el servicio de seguridad, poca calidad de los investigadores; y leyes vetustas”.