Máximo Torres, casero del exfiscal antidrogas Javier Ibarra, hallado muerto en su casa, sostuvo que Aida María Villalba, quien era la empleada doméstica, se podría haber contaminado con antimonio al tocar a la mascota. “Esa contaminación me genera dudas, ella no tocó nada”, aseguró.
Declaraciones
“Me llamó la señora Noelia Neumann, me pidió el favor de ir a despertar a don Javier, porque de seguro se quedó dormido, es lo que me dijo, porque le estaba llamando”
“Yo fui como para despertarlo, pero como vi que estaba llegando la empleada, para trabajar, le esperé, estaba como a 15 metros. Yo quería tocar el timbre nomás, ella abrió el portón del servicio”
“Yo tenía también la misma llave que tiene la empleada, del portón del servicio, pero como iba a tocar el timbre nomás, no llevé. La empleada entonces abrió el portón, pero ella iba a entrar nomás luego”
“Juntos entramos a la casa, pero encontramos la puerta semiabierta, de la cocina comedor. Lo que hice fue empujar un poquito la puerta y ahí lo encontramos, tendido en el piso, boca arriba, pero no creí que estaba muerto”
“Me acerqué y ahí me di cuenta que estaba muerto. No era necesario entrar mucho a la casa, porque el cuerpo estaba a 3 metros de la puerta”
“Lo primero que hice fue llamar a la exesposa, luego llamé a la hermana de don Javier, la tercera llamada fue al 911. Como me pidió ubicación y no entiendo esas cosas, la empleada le envió desde su celular”
“Yo le dije a Aida (trabajadora doméstica) que vamos a retroceder, que no vamos a tocar nada, ella del susto casi se desmayó. Ella no tocó nada, porque estaba detrás mío”
“No pensé que estaba muerto, pensé que se quedó dormido en el piso”
“Se le veía una especie de dos manchas a la altura de la sien, de hecho que se pensó que él se había caído, pero recién cuando el forense limpió esa parte se dio cuenta del orificio”
“Ahí no había armas, solo estaba su celular a pocos metros y estaba sonando, también estaba su cajita de cigarrillos, porque él fumaba mucho”
“La perra no debía salir a la calle, porque es una bulldog, cuando llegamos a la casa, la perrita estaba en la calle, entonces Aida inmediatamente le alzó. La perra salió porque no se cerró bien el portón basculante”
“La señora Noelia Neumann me dijo que nos quedemos ahí que en breve iban a llegar, cuando llegaron todos, los mismo policías nos pidieron que salgamos. Nosotros estábamos siempre afuera”
“Me sorprende la acusación contra Aida, ella trabajaba antes con el padre de don Javier, luego pasó a trabajar con él. Siempre fue muy independiente y responsable”
