La fiscal Carla Rojas, quien está a cargo de la investigación por la muerte de Rolando Núñez Scolari, un joven de 27 años que falleció el pasado 16 de setiembre en el complejo deportivo Arrayanes de Asunción, confirmó que la causa del deceso fue una electrocución. Así lo reveló el resultado de la autopsia realizada por la médica forense, quien encontró evidencias de una descarga eléctrica en el cuerpo de la víctima.
“Se confirma, tenemos el resultado de la autopsia y el mismo concluye que, efectivamente, Rolando Núñez Scolari falleció a consecuencia de una electrocución”, dijo Rojas. La fiscal explicó que se descartó la hipótesis inicial de que el joven pudiera tener algún problema congénito que le provocara un paro cardíaco.
“Eso, como en su momento aclaré, no era definitivo, sino que era el inicio del procedimiento en sí de la autopsia propiamente dicha, cuyo resultado es el que tenemos y conclusión es que tenemos ahora y a través del cual podemos afirmar ya a esta altura que el fallecimiento o la causa de muerte es por electrocución”, sostuvo.
Indicó que ahora corresponde determinar el grado de responsabilidad o la acción culposa de las personas que pudieron tener participación en este hecho.
Según la fiscal, se pudo establecer que el locatario del complejo deportivo, la empresa ProLife, asumió la responsabilidad en cuanto a las cuestiones que hacen a la seguridad del lugar, la lumínica y el aislamiento correspondiente, mediante un contrato suscrito en el año 2013. Sin embargo, esta empresa subalquiló el predio a otra firma, EPRO, que también tenía la obligación de cuidar las normas de seguridad para todas las personas que concurren al lugar.
“Recordemos que este es un lugar de concurrencia masiva porque se realizan actividades recreativas y deportivas. Entonces la línea de investigación va a ir en ese sentido, determinar justamente cuál sería la acción culposa y cuáles serían las omisiones que se produjeron en esas acciones y que derivaron en este triste desenlace”, manifestó.
El joven Rolando Núñez Scolari murió cuando participaba de un torneo de fútbol con sus amigos en el complejo deportivo Arrayanes. Según testigos, el muchacho tocó una columna metálica que estaba electrificada y cayó al suelo sin signos vitales. Intentaron reanimarlo pero no pudieron salvarle la vida.
