La legisladora señaló que el desajuste en los horarios altera la rutina familiar, dado que muchos padres organizan su jornada en función del ingreso escolar de sus hijos. Dijo que los estudiantes deben levantarse demasiado temprano para asistir a clases, lo que interfiere con su descanso y bienestar. “Nosotros advertimos sobre esto, de que el horario no es el adecuado, los niños tienen que estar a las siete en la escuela igual. Es adecuado para una minoría que no siente y que no les importa qué hora sale el sol porque no se levanta temprano nunca”, criticó.
Desde la modificación del horario, los paraguayos han experimentado dificultades para adaptarse, especialmente en los meses de invierno, cuando las mañanas son más oscuras y frías. Ovelar sostuvo que la medida impuesta no responde a la realidad del país y que debe corregirse.
La senadora fundamentó su propuesta en estudios científicos sobre el ritmo circadiano, un reloj biológico que regula los ciclos de sueño y vigilia en los seres humanos y otros organismos vivos. Según Ovelar, la luz solar desempeña un papel clave en este equilibrio y su manipulación artificial puede generar efectos adversos en la salud.
Además, la legisladora criticó el argumento de que el horario actual beneficia a quienes buscan mayor luz solar por la tarde. También señaló que los efectos del horario se agravarán con la llegada del invierno, cuando las bajas temperaturas y la falta de luz matutina impacten aún más a la población.