Chávez se dirigía al Hospital de Coronel Oviedo cuando quedó atrapado en medio del enfrentamiento armado entre delincuentes y agentes policiales, y recibió un disparo que impactó en la ventanilla de su vehículo.
“Fue un gran susto y gracias a Dios no pasó a mayores”, expresó Chávez, quien relató que intentó retroceder en contramano al percatarse del tiroteo, pero una bala impactó en su automóvil. “Pensé en salir del auto, pero luego dije que si salgo me van a disparar. Entonces tumbé el asiento y me quedé acostado hasta que termine la balacera”, recordó.
Chávez confirmó que el disparo dio en la ventanilla del lado del acompañante, y que la bala quedó alojada dentro del vehículo, sin causar heridas físicas. “No tiene orificio de salida. Ahora están revisando, están buscando”, explicó.
El ciudadano relató que al intentar girar para regresar en contramano, perdió el control del vehículo y cayó en la banquina, aunque el golpe fue leve. “Me quedé en la banquina, tumbé el asiento y me quedé ahí hasta que termine todo”, afirmó.
Según Chávez, el enfrentamiento duró aproximadamente tres minutos, aunque el impacto emocional fue profundo. “Del susto no sabría decirte, pero fue algo rápido. Volví a nacer”, expresó.
Al salir del vehículo, Chávez se encontró con una patrullera policial, y fue tranquilizado por un agente. “Le dije que tenía que ir al hospital, que tenía mi diálisis. Me dijo para que siga mi camino y a la vuelta haga la denuncia”, relató.
Pese al incidente, Chávez logró llegar al Hospital de Coronel Oviedo y completar su tratamiento de diálisis. “Sí, me fui a hacer mi tratamiento. Gracias al oficial que me tranquilizó pude continuar con mi camino”, afirmó.
El ciudadano no presenció a personas heridas en el lugar, pero reconoció que el nivel de violencia fue extremo. “No he visto nada. Solo me quedé hablando con el agente policial. Estaba muy nervioso”, explicó.