Según Rolón, el proceso se desarrolla principalmente en Colombia, donde tuvieron lugar los hechos clave, incluyendo la muerte de Francisco Correa Galeano, principal testigo y organizador del crimen.
Rolón explicó que por primera vez tuvo una reunión presencial con la fiscal general de Colombia, Luz Adriana Camargo, con quien discutió detalles cruciales del caso. “Todos los acontecimientos relevantes, la muerte de nuestro fiscal, la declaración de Francisco Correa Galeano y la muerte posterior también de Francisco Correa, ocurrieron en Colombia. La fuente de la información y el proceso principal está ahí”, afirmó.
Ambos fiscales coincidieron en que el proceso de cooperación internacional requiere confidencialidad, lo que ha permitido avanzar en la investigación de los posibles autores intelectuales del crimen. “La base de la cooperación internacional está en la confidencialidad”, señaló Rolón.
El fiscal paraguayo confirmó que el primer grupo de responsables ya fue juzgado y condenado en Colombia. Ahora, la investigación se centra en el segundo anillo, el cual podría estar vinculado a Sebastián Marset, el narcotraficante uruguayo conocido en la región. “El segundo está muy bien encaminado en torno a la figura de una persona muy conocida por nosotros, el señor Marset”, explicó.
La Fiscalía tiene expectativas de obtener nuevas pruebas tecnológicas que puedan vincular a más responsables del crimen. “Tenemos amplias expectativas según la explicación de la misma, con el extracto tecnológico de algunas informaciones que se pueden conseguir en Colombia”, sostuvo Rolón.
Durante su testimonio en Colombia, Francisco Correa Galeano mencionó la existencia de un dispositivo magnetofónico que podría contener evidencias clave. “El propio Correa Galeano había afirmado que tenía un aparato magnetofónico, un celular, en algún sitio, no indicó en aquel tiempo dónde ni cuál es el mecanismo, donde había alguna evidencia sobre ese actor intelectual”, detalló Rolón.
El fiscal aseguró que la hipótesis sobre Marset ha sido manejada ampliamente en medios colombianos, lo que permite a la Fiscalía de Paraguay transmitir ciertos avances de la investigación. “Esta parte de Marset inclusive está manejada en los medios de Colombia, por lo cual está más autorizado a transmitir”, aclaró.
Rolón reconoció que la investigación sigue abierta y depende en gran medida de los procedimientos llevados a cabo en Colombia. Sin embargo, la cooperación entre ambos países fortalece las posibilidades de esclarecer el crimen. “Quedó un poco varado ese proceso, esa punta del ovillo en la fase investigativa preliminar”, admitió.