El Consejo Nacional de Salario Mínimo retomó la reunión pendiente para definir el reajuste del salario mínimo en Paraguay. Según el viceministro de Trabajo, César Segovia, las propuestas en debate incluyen la aplicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC), como lo establece el Código Laboral, y una solicitud de ajuste extraordinario del 15% planteada por las centrales sindicales.
Segovia explicó que el jueves pasado se suspendió el debate debido a la falta de recepción oficial del informe del Banco Central del Paraguay (BCP), aunque la información estaba disponible en su página web. “A pesar de que tenemos la información a través de la página web, fue una cuestión de procedimiento, los miembros resolvieron un cuarto intermedio”, aclaró.
El viceministro señaló que la tendencia histórica ha sido realizar ajustes con base en el IPC, ya que el artículo 255 del Código Laboral lo establece de manera taxativa como la referencia oficial. “Siempre se hizo en base al IPC porque eso es lo que dice en forma taxativa el artículo 255”, afirmó.
La variación inflacionaria registrada entre junio de 2024 y mayo de 2025 es de 3,6%, por lo que este porcentaje se perfila como la opción más probable de ajuste. “Lo más probable es que sea en base al 3.6%, que es la variación oficial del inflacionario en este periodo”, indicó.
Según el viceministro, el reajuste impactará a aproximadamente 270.000 trabajadores. “Nosotros tenemos un universo de 1.700.000 asalariados, y aproximadamente 16% de ellos perciben el salario mínimo”, detalló.
En términos nominales, el reajuste afectará directamente a 253.000 empleados del sector privado y 17.000 del sector público. Sin embargo, en el caso de los trabajadores públicos, el impacto será diferido hasta enero de 2026, cuando se ajusten los presupuestos estatales.
Además, Segovia explicó que el 41% de los trabajadores que ganan menos que el salario mínimo podrían utilizar el nuevo monto como referencia para negociaciones con sus empleadores. De la misma forma, el 43% que percibe más del salario mínimo podría también beneficiarse de reajustes derivados de la modificación oficial.
El viceministro descartó que el aumento afecte la inflación, asegurando que los ajustes salariales anteriores han demostrado que los incrementos pequeños no impactan en el costo de vida. “Si analizas, el de 2022 fue 0,7%, el de 2023 también 0,7%, y el de 2024 fue 0,1%, entonces no produce efecto inflacionario porque los porcentajes son pequeños”, explicó.
Segovia recordó que el reajuste no es un aumento salarial, sino una recuperación de la inflación ya ocurrida. “Por eso utilizamos el término reajuste, porque una inflación ya ocurrió y la experiencia de los cinco años anteriores no produce el temor que suele mencionar algunas personas”, señaló.