El Foro Madrid, una alianza de partidos políticos y organizaciones ultraconservadoras de Hispanoamérica y España, celebró un encuentro regional en Paraguay con la presencia de figuras como el presidente de VOX, Santiago Abascal, el presidente de la República, Santiago Peña, y el titular de la Cámara de Diputados, Raúl Latorre. El evento generó debate y cuestionamientos, especialmente por el financiamiento de una ONG, lo que ha sido señalado por críticos como una contradicción respecto a posturas previas del oficialismo colorado.
Rolón Luna explicó que el fenómeno observado en el Foro Madrid responde a lo que la literatura de la ciencia política denomina compromiso autoritario, refiriéndose a sectores que no necesariamente se identifican como fascistas, pero que adoptan discursos y estrategias vinculadas a estos movimientos históricos. “No todos los que apoyaron al nazismo y al fascismo en su momento eran nazis y eran fascistas. Tampoco en la España de Franco se dio eso”, señaló.
El abogado destacó cómo algunas figuras políticas han cambiado su discurso para alinearse con una agenda global ultraconservadora. “Gente que no hablaba del globalismo como una cuestión vinculada al anticristo, hoy sale con ese discurso. Gente que no hablaba de Dios, paz y familia sale con ese discurso. Gente que no hablaba de las ONGs empieza a salir con ese discurso”, expresó.
Uno de los puntos que Rolón Luna enfatizó fue la contradicción en el financiamiento del Foro Madrid, ya que está vinculado a una ONG, a pesar de que algunos de sus promotores han criticado anteriormente la participación de estas entidades en política. “Hay ONGs malas y ONGs buenas, entonces es mucha hipocresía desde todo punto de vista, sumada al peligro que representan el ascenso de estos sectores autoritarios”, advirtió.
Rolón Luna subrayó que una característica clave del fascismo y del filofascismo es la regresión, es decir, un intento de retroceder en derechos adquiridos y limitar la protección de ciertos grupos. “Ellos no consideran personas a ciertos seres humanos porque no encajan dentro de lo que creen que es un ser humano. Y eso hay que decirlo, porque así piensan sobre los inmigrantes, los pobres, las personas con discapacidad”, afirmó.
El abogado también resaltó que sectores de la sociedad paraguaya han adoptado este compromiso autoritario, sin ser abiertamente fascistas, pero adaptando su discurso a un modelo internacional de antiglobalismo.
Rolón Luna argumentó que estos sectores no han demostrado capacidad de gestión ni han ofrecido soluciones concretas a los problemas económicos y sociales del país. “No pueden ofrecer mucho en materia de gestión. No pueden ofrecer mucho en materia de candidatos. No pueden ofrecer mucho en materia de resultados económicos. No pueden ofrecer nada en materia de mejoramiento del nivel de vida de los paraguayos y paraguayas”, criticó.
El especialista remarcó que, aunque esta corriente política tiene un público, su impacto en gestión pública y desarrollo sigue siendo limitado, lo que plantea interrogantes sobre su verdadero alcance en el escenario político paraguayo.