Manuel Ferreira, exministro de Hacienda, habló sobre la situación del Instituto de Previsión Social (IPS), que podría agotar sus reservas en el año 2047. El economista explicó que el modelo actual ya entró en una fase crítica desde el año 2020, cuando el aporte obrero patronal dejó de ser suficiente para cubrir el pago de jubilaciones.
“En el año 2020, el aporte obrero patronal dejó de ser suficiente para cubrir el pago de jubilaciones, ese es el primer escenario”, afirmó Ferreira. El exministro detalló que, ante la insuficiencia de ingresos, el IPS comenzó a utilizar las ganancias generadas por sus fondos de inversión. “Hubo momentos en que se llegó a usar hasta el 33%”, indicó.
Explicó que el tercer escenario, el más delicado, se da cuando el IPS empieza a utilizar el capital del fondo, no solo los intereses. “Ahí es donde se vuelve complicado, en vez de agrandarse el fondo, se empieza a picar”, sostuvo. El economista señaló que, aunque el fondo sigue creciendo, no lo hace al ritmo que debería, lo que compromete su sostenibilidad.
Mencionó que el sistema enfrenta desafíos paramétricos que requieren discusión técnica y política. “Hay muchos temas paramétricos que va a haber que discutir, que no son fáciles de discutir”, advirtió. Ferreira señaló que el fondo previsional incluye una gran cantidad de propiedades inmobiliarias que hoy no generan ingresos. “Hoy no vende nada”, afirmó.
Ferreira propuso que el IPS evalúe la liquidación de parte de sus activos inmobiliarios. “Yo creo que se debería empezar a pensar seriamente en liquidar”, expresó. Según sus cálculos, el fondo actual ronda los 2.200 millones de dólares, pero podría alcanzar los 3.300 millones si se habilita la venta de propiedades. “Habría que cambiar una ley que le permita hacer ventas al IPS”, sugirió.
El exministro también cuestionó la falta de aportes sobre el aguinaldo, pese a que los jubilados lo cobran. “Una empresa aporta doce salarios, no trece salarios, pero los jubilados están cobrando trece salarios”, explicó. Ferreira estimó que el aguinaldo representa un gasto de 60 millones de dólares anuales para el sistema.
Ferreira recordó que el aporte total entre empresas y trabajadores es del 25,5%, mientras que la jubilación promedio equivale al 80% del salario. “Ese aporte de 25,5%, después al final terminas pagando una jubilación que en promedio debe estar más o menos en 80% del salario”, señaló. El cálculo actuarial también mostró que la expectativa de vida aumentó, lo que implica pagos más prolongados.
“Al vivir más, vas a hacer un pago mayor, pero posiblemente tengas que jubilarse también más tarde”, afirmó. Ferreira reconoció que estas decisiones son difíciles, pero necesarias para compensar los desequilibrios del sistema. Finalmente, advirtió que la cobertura del IPS sigue siendo limitada. “Solamente 22% de la población que trabaja tiene acceso al IPS”, remarcó.