Bernal relató que la deuda entre ambas instituciones se arrastró desde hace décadas. “Esta deuda, que tenemos instituciones entre sí, tanto la Essap con la ANDE, así como los ministerios para con la Essap, tiene una antigüedad de aproximadamente 15 a 20 años”, afirmó. El presidente detalló que los montos crecieron en los últimos años. “Hoy por hoy llegamos a una deuda entre sí de aproximadamente 30 a 40 millones de dólares. La deuda de la Essap con la ANDE, según números de la ANDE, es de aproximadamente 31 millones de dólares, y la deuda de los organismos y entidades del Estado para con la Essap supera los 36 millones de dólares”, explicó.
Señaló que la situación generó un círculo vicioso que afectó la capacidad de pago de la empresa. “Al no pagar los ministerios el consumo de agua potable, lógicamente nosotros no tenemos flujo de caja suficiente como para pagarle a la ANDE, y por supuesto que también cumplir y honrar otros compromisos que tenemos”, indicó. El presidente recordó que las conversaciones sobre el tema fueron constantes. “Venimos conversando de estos temas en el interior del Consejo de Empresas Públicas, así como también de forma particular, permanentemente cuando nos miramos entre sí, como este reclamo amoroso de ‘¿cuándo me va a pagar?’”, relató.
El titular de Essap reconoció que la medida de ANDE generó incomodidad porque los afectados fueron los usuarios. “Lo que sí produjo, por supuesto, una incomodidad es de que los afectados sean los usuarios. Y con esto no me quiero victimizar ni dejar de reconocer la deuda que tenemos nosotros, y que también quizás los compañeros de la ANDE estén un poco cansados de no percibir por el servicio prestado, porque también es el mismo sentir que yo tengo”, afirmó.
Aclaró que, en el caso de Essap, nunca se retiraron medidores de hospitales o penitenciarías, pese a las deudas. “Nunca estuvo en mi espíritu, ni en mi voluntad, ni mucho menos en mi actuar, ir a retirar el medidor de un hospital o ir a retirar el medidor de la penitenciaría. Si hablamos de un ministerio, vamos y retiramos el medidor donde está la ministra o el ministro, donde está su plantel administrativo y financiero. No le perjudicamos a los usuarios, en nuestro caso, o a la ciudadanía en general”, explicó.
El presidente de Essap insistió en que la decisión de ANDE afectó un servicio esencial. “Nosotros somos un usuario de la ANDE. No somos un usuario de primera ni un usuario privilegiado, pero somos un usuario que ofrecemos un servicio indispensable y que sin la energía eléctrica no tratamos el agua y mucho menos hacemos llegar al domicilio de ninguno de nuestros usuarios”, señaló. Bernal reconoció la necesidad de medidas drásticas para cobrar deudas, pero cuestionó la forma en que se aplicaron. “Creo yo que, al menos hablo por mí mismo, iría a las oficinas administrativas y no perjudicaría a terceros que en este caso son ciudadanos. Es una pelada universal”, concluyó.