El viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel, confirmó que no se hallaron evidencias de construcción de túneles, y que la activación respondió al aumento de la población carcelaria.
“Se hicieron todas las verificaciones y no se encontró ninguna evidencia que indique la construcción de un túnel. Lo destacable es que el sistema de sensores funcionó perfectamente”, afirmó Maciel. El viceministro explicó que la penitenciaría fue diseñada con una base de hormigón reforzada, que previó la posibilidad de intentos de fuga subterránea.
Recalibran sensores por aumento de internos
Maciel informó que el penal, inicialmente construido para albergar 100 reclusos, actualmente cuenta con 800 internos, lo que generó un incremento en las vibraciones internas. “Eso implica un mayor peso sobre el sistema. Por eso se están haciendo ajustes para adecuar los sensores a esa cantidad de personas”, explicó.
Detalló que los técnicos ya se encontraban en el lugar para recalibrar los sensores, que se activan ante movimientos inusuales o vibraciones que superan el estándar programado. “En la medida en que aumenta la cantidad de personas, la vibración aumenta. Por eso se ajusta la sensibilidad del sistema”, sostuvo.
Verificaciones incluyeron ductos cloacales, pluviales y eléctricos
Aseguró que el Ministerio de Justicia tomó con seriedad todas las alertas, y que se realizaron verificaciones exhaustivas en las áreas sensibles del penal. “Se revisaron los ductos de desagüe cloacal, pluvial y eléctricos, por si se pretendiera hacer algún tipo de canal de ingreso. No se encontró ningún indicio en ese sentido”, afirmó.
El viceministro reiteró que todas las alertas se verifican, y que el sistema de seguridad del penal respondió adecuadamente ante el evento registrado.
Casetas 2 y 3 están cerca de módulos de bajo riesgo
Consultado sobre la ubicación de las casetas donde se detectó la vibración, Maciel explicó que las casetas Nº 1 y 2 están ubicadas frente a los módulos 1 y 2, que albergan reclusos de menor peligrosidad. “En el módulo 1 están personas con salidas transitorias. En el módulo 2, internos con buen comportamiento y pocos años para compurgar”, detalló.
El módulo 3, según el viceministro, alberga personas con problemas de consumo, principalmente adictos, y no está directamente vinculado a las casetas donde se activó la alarma.