05 dic. 2025

Denuncian estafa de cuarenta millones de guaraníes por parte de funeraria

El periodista Arístides Ortiz denunció públicamente a la funeraria Crichigno por incumplimiento de contrato y estafa, tras el fallecimiento de su padre, Euclides Ortiz, ocurrido el pasado 12 de julio. Según relató, su padre pagó durante más de tres décadas un seguro funerario que nunca se cumplió en el momento más crítico para la familia.

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Ortiz explicó que “Euclides Ortiz, mi padre, empezó a pagar un seguro de septiembre completo a la funeraria Crichigno a inicios de 1989”. El monto inicial fue de 65 mil guaraníes mensuales, que luego aumentó progresivamente hasta alcanzar los 200 mil guaraníes en junio de este año, apenas quince días antes de su fallecimiento. “Mi papá pagó hasta junio de este año 200 mil guaraníes ese supuesto seguro de desempleo completo”, afirmó.

La familia, consciente del estado de salud del padre, se comunicó previamente con el cobrador de la funeraria y con la secretaria de la empresa. “Hablamos con el cobrador de la funeraria Crichigno, que venía religiosamente cada fin de mes a cobrarnos”, recordó Ortiz. También aseguró que “no había ningún problema, era solo llamar por teléfono y ellos venían a llevar el cuerpo y el certificado de defunción”.

Sin embargo, el día del fallecimiento, los teléfonos de la funeraria no funcionaron. La página web tampoco ofreció respuesta. Ortiz relató que “llamamos al cobrador, tardó mucho en atendernos, al final él nos dio el número de la secretaria”. La secretaria prometió que el dueño, Carlos Crichigno, se comunicaría con ellos. “Después de una hora nos llama Carlos Crichigno y le decimos que esperamos que vengan su personal para llevar el cuerpo de papá y con todo el servicio completo que hagan”, relató.

La respuesta del empresario dejó a la familia en estado de shock. “Nos dice, nosotros solamente podemos darle el cajón, el resto de los servicios, los familiares tienen que ocuparse, tienen que costear ustedes, porque el contrato dice así”, denunció Ortiz. La familia, en medio del dolor, tuvo que trasladarse personalmente al local de la funeraria para entregar el certificado de defunción y recibir únicamente el ataúd.

Ortiz calificó el hecho como una estafa. “Esto que nos pasó a nosotros es una estafa”, afirmó. Según sus cálculos, el monto total pagado por su padre durante más de 30 años ascendió a aproximadamente cuarenta millones de guaraníes. “Cuando llegó el día del servicio, ¿cómo nunca?”, lamentó.

El periodista también advirtió que la funeraria Crichigno no cuenta con habilitación del Ministerio de Salud para ofrecer servicios fúnebres. “Le pasó a mucha gente con la funeraria Crichigno, que, dicho sea de paso, no tiene la habilitación del Ministerio de Salud”, denunció. Otras familias denunciaron pasar por la misma situación y avanzan en una denuncia.

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