Paola Horita, abogada de la Comisión de Seguridad de Colonia Yguazú, afirmó este jueves que las comisarías del distrito Yguazú, departamento de Alto Paraná, permitieron los ataques del grupo criminal que realizaba asaltos y abusaba sexualmente de sus víctimas.
Incluso, denunció que criminales con órdenes de captura vivían a cuadras de las comisarías.
La Policía Nacional detuvo este jueves a tres supuestos miembros de la banda de delincuentes en un operativo encabezado por el comisario Nimio Cardozo, del departamento de Antisecuestros.
Horita manifestó que las comisarías de la zona no daban traslado a las denuncias que realizaban. Incluso, mencionó que la comisión de seguridad pagaba anualmente a los comisarios G. 300 millones para mantenimiento de vehículos, combustibles. Pese a ello, se dijo que se registraron 27 asaltos en 18 meses.
“No se estaban pasando las denuncias (los policías, por eso la demora en la reacción). Es tremendo la violación de derechos y la falta de acción policial que estábamos sintiendo”.
“La comisión de seguridad de Yguazú destina más de G. 300 millones anuales para cuidar en un tipo de patronazgo que se tiene con las comisarías, para arreglar los vehículos, para que todo esté al día, para que no falte nada e igual así empezamos a tener más de 27 asaltos sin ningún capturado en estos últimos 18 meses”.
Señaló que ante la inacción, decidieron comunicarse directamente con el ministro del Interior, Enrique Riera.
“El último detonante fue el 12 de septiembre, donde una de las víctimas es la sobrina del senador Eduardo Nakayama. Entonces preparamos todos los escritos, le pedimos al doctor Riera, a quien la comisión está infinitamente agradecida, porque dejó todo lo que tenía que hacer para atender estos casos. También estamos muy agradecidos con el comandante Carlos Benítez y con el equipo de Nimio Cardozo y de Inteligencia de la Policía”.
“Ahora se hizo el allanamiento con este operativo especial, que el ministro y el comandante conformaron, no con gente local, gente de Asunción, del norte. Se hicieron los allanamientos y los bandidos estaban ubicados a una cuadra y media de la comisaría de Tavapy”.
“Uno de ellos, de nombre Ricardo Resquín López, ya estaba prófugo por un caso similar donde se le imputó por coacción sexual de menor y robo agravado. Él está prófugo desde el 2019, viviendo a dos cuadras de la comisaría de Tavapy”.
Horita dijo que hace unas tres semanas se hizo la depuración de las comisarías y se trajo nuevo personal.
