El Ministerio Público confirmó que las víctimas presentaron heridas cortantes. También se investigó la posibilidad de que una de ellas haya sido víctima de abuso sexual, aunque las pericias forenses seguían en curso.
Sergio Zaracho, padre de la menor fallecida, aseguró que se encontraba almorzando con sus dos hijas cuando recibió la alerta. Explicó que su prima le advirtió sobre la posible autoría de Serafini Báez: “Me dijo ‘anda a verla, parece que la mató Blas’. Fui y ya le encontré a mi hija boca para arriba y tapada”.
El padre reveló que en el teléfono de su expareja descubrió que ella y Serafini se conocieron en prisión. “En el teléfono de mi ex encontré que se conocieron hace meses en la cárcel. Este hombre se encontraba preso en Misiones, salió el 28 de mayo y desde ese día estuvo por acá, vivía en la casa”, expresó.
Zaracho indicó que su hija tenía síndrome de Down. Al momento del arresto de Serafini, quiso acercarse al sospechoso pero la Policía se lo impidió. “Yo me crucé con el tipo cuando estaba esposado, la Policía no me permitió acercarme”, declaró.
Además, denunció que el acusado ya lo había amenazado anteriormente. “El tipo me amenazaba luego, me decía que no tenía que acercarme a mi propia hija”, aseguró. Contó que aproximadamente un mes antes ya se había producido una confrontación.