La agente fiscal María Irene Álvarez obtuvo este martes la condena de 15 personas vinculadas a la estructura liderada por Walter José Galindo Domínguez, sentenciado a 19 años de cárcel por tráfico de drogas. El grupo operaba bajo la modalidad de delivery en Asunción y Central y fue desarticulado en marzo de 2022 mediante la Operación Mercat. El Tribunal de Sentencia Especializado en Crimen Organizado dispuso además el comiso de bienes incautados durante el proceso.
La investigación se inició en diciembre de 2020. “Tenemos que recordar que primeramente es una investigación que justamente se inicia en diciembre del veinte veinte con la interceptación de llamadas, que es una técnica especial utilizada en la ley de drogas”, explicó. La fiscal señaló que esta herramienta permitió identificar a los partícipes del esquema más allá de la droga encontrada en allanamientos. “Se va identificando a los diferentes autores en el grado de participación, porque comienza con un secretario de Walter Galindo”, indicó.
La representante del Ministerio Público detalló que las intervenciones se extendieron por más de un año. “Finalmente en el allanamiento que se hace el veintiséis de marzo de veinte veintidós aprenden a los hoy condenados, y en varios de los domicilios se encuentran sustancias estupefacientes”, afirmó. Álvarez recordó que el líder del grupo operaba desde hacía años. “Él comercializaba hace ocho años y en el veinte veintiuno explicó a una persona que tenía una nueva modalidad que consistía en la distribución a través de deliveries, lo que permitía su no identificación”, relató.
La fiscal describió la estructura como una organización empresarial. “Conocemos que era un grupo como una empresa, donde él era el dueño y tenía gerentes que gerenciaban la distribución. Él tenía todo el control y ahí le hacían las remisiones de cuenta”, señaló. Álvarez cuestionó las defensas que negaron la presencia de droga en algunos domicilios. “Cuando dicen que no se encontró droga en la casa de mi hijo, me llama la atención, porque justamente la casa de su hijo se allanan dos oportunidades y se encuentran sustancias en sobres, como decía Walter, además de armas de fuego”, explicó.
La agente destacó que algunos integrantes tenían menor responsabilidad. “Él era una persona de mucha confianza de Walter, porque inclusive tenía sus propios clientes. Recordemos que estaba en quinto año de derecho y tenía compañeros de cursos menores que hacían el trabajo de acopiar y preparar los sobres de cinco, diez, veinte, cincuenta y cien, con sus diferentes precios. Finalmente, los muchachos que intermediaran en llevar al cliente final tuvieron menor reprochabilidad”, concluyó.