Franco aclaró que acompañará totalmente la iniciativa presentada por el diputado Edgar Olmedo, y consideró que la experiencia del horario único reveló efectos negativos, especialmente en zonas rurales y entre niños en edad escolar.
“Yo acompaño totalmente el hecho de volver de vuelta a nuestro anterior sistema. No veía nada fuera de lugar en que, en dos situaciones del año, tengamos que hacer el cambio de horario”, afirmó Franco. Indicó que la medida representa una adaptación lógica a la realidad climática y social del país, y que el horario único no se adecuó a las características geográficas de Paraguay.
El parlamentario reconoció que en su momento le pareció incómodo que se dedicara tanto tiempo al debate sobre el horario, pero añadió que los efectos concretos evidenciaron que el modelo actual no beneficia a la ciudadanía. “Hay proyectos que son medio tirados de los cabellos. Este ya la experiencia nos demuestra que no es para nuestro país”, señaló.
Entre sus argumentos, Franco mencionó que el horario fijo dejó sin luz solar a miles de trabajadores del campo en la mañana, y que también alteró la rutina de muchos estudiantes que debieron iniciar el día en plena oscuridad.
“Siempre, en alguna época del año, nos tocaba despertarnos sin luz solar, y hasta en algún momento oscurecía a las cuatro o cinco de la tarde, incluso con el sistema anterior”, recordó.
Franco también se refirió a países que mantienen esquemas horarios más extremos, como aquellos donde el amanecer ocurre recién a las 8 o 9 de la mañana y la caída del sol llega antes de las 16 horas. A su criterio, esas realidades no se corresponden con la dinámica paraguaya, y el país debería recuperar el sistema que ya funcionó por años.
“Son situaciones distintas. Yo creo que nuestro país debería volver al sistema anterior”, concluyó.