Taboada informó que el Vaticano publicó recientemente la fecha de la misa exequial, que se celebrará el sábado 26 de abril a las 10:00 de la mañana. “Hace unos minutos solamente, se publicó en los medios de prensa del Vaticano en idioma italiano todavía, aún no se ha hecho la traducción”, explicó.
Tras la ceremonia, el féretro del Papa será trasladado a la Basílica Santa María la Mayor, cumpliendo su última voluntad. “Él había pedido ser sepultado en la Basílica Santa María la Mayor, y no en San Pedro, como la mayoría de los papas”, detalló.
La embajadora señaló que aún no ha recibido la comunicación oficial de la Secretaría de Estado de la Santa Sede, pero que, una vez que llegue, enviará la información al gobierno paraguayo.
“Una vez que yo tenga oficialmente esa comunicación, yo envío al gobierno la comunicación, y es ahí donde responden quiénes vendrían”, explicó. Hasta el momento, no se ha confirmado la presencia de autoridades paraguayas en el funeral.
Sobre la posibilidad de que el presidente de Paraguay asista a la ceremonia, Taboada indicó que siempre existe esa opción. “Por supuesto, siempre existe la posibilidad”, afirmó. Además, mencionó que el cónclave para elegir al nuevo Papa será otra oportunidad para que los líderes mundiales visiten el Vaticano.
“Cuando es electo el nuevo pontífice de la Iglesia Católica, es una posibilidad también de que vengan las autoridades, los estados, los presidentes, vicepresidentes, cancilleres”, agregó.
El Vaticano se encuentra en plena organización de los eventos que marcarán la despedida de Francisco y la elección de su sucesor. La comunidad católica y los líderes mundiales se preparan para rendir homenaje al pontífice, cuyo legado ha dejado una profunda huella en la Iglesia y en la sociedad.
Mientras tanto, Paraguay espera la confirmación oficial sobre la participación de sus representantes en las ceremonias fúnebres.
El Papa Francisco falleció el 21 de abril de 2025 a los 88 años en su residencia de la Casa Santa Marta, en el Vaticano. Su muerte marca el inicio del período de Sede Vacante, durante el cual la Iglesia Católica se prepara para despedirlo y elegir a su sucesor.