La jueza Rosarito Montanía se sumó al criterio del juez Gustavo Amarilla de no enviar más reclusos al penal de Tacumbú, donde el clan Rotela ejerce un control absoluto y sigue delinquiendo desde ese lugar de reclusión.
La magistrada expresó que como operadores de justicia, deben “evitar que estos grupos criminales sigan manejando el negocio ilícito desde las cárceles”, ya que no solo reclutan a los nuevos ingresados, sino que también ordenan asesinatos y extorsiones desde adentro y afuera del recinto.
“Yo particularmente coincido con el colega Gustavo Amarilla, no los voy a enviar, de hecho que el fin de semana estuve con 10 procesados nuevos en la causa que también tuvo connotación a nivel periodístico de 10 personas que fueron imputadas en una causa de microtráfico en La Chacarita”, dijo.
La magistrada explicó que decidió enviar a los imputados a diferentes penales, como Padre de la Vega, Emboscada Antigua y Coronel Oviedo, y que solo dejó a una mujer en el Buen Pastor por un problema de salud. “Particularmente no me voy a prestar a seguir alimentando el penal de Tacumbú porque yo considero que el penal de Tacumbú debe cerrarse definitivamente”, afirmó.
La jueza Montanía advirtió que la situación en Tacumbú es insostenible y que puede desencadenar en una tragedia mayor a la ocurrida en la última toma, donde hubo varios heridos y un fallecido. “Nosotros no podemos continuar con este sistema porque en cualquier momento esto va a explotar. Vimos lo que pasó en esta última toma y esto puede ser peor inclusive”, alertó.