El ambiente en torno al arbitraje futbolístico ha alcanzado un punto crítico tras las explosivas declaraciones de Luis Cacavelos, quien calificó a los oficiales de campo como “sicarios del fútbol”. Durante una entrevista en Fútbol a lo Grande, Cacavelos afirmó que desde hoy ya no los llama árbitros, sino “sicarios”.
La crítica se centra no solo en la actuación de los jueces, sino en la estructura misma que los rige, a la que denomina un “departamento de sicarios”. Cacavelos también apuntó al sistema de videoarbitraje (VAR), indicando que “ahí está el negocio del VAR para jodernos”. Sostuvo que, a pesar de contar con toda la tecnología, los árbitros y los del VAR, que son considerados “sicarios”, tardan hasta 10 minutos para tomar una decisión “poco feliz”.
Cacavelos describió la situación actual como un “desastre” que está llevando a un “campeonato mediocre” y sin perspectivas.
Entre las quejas específicas, el crítico mencionó jugadas que no reciben control ni mención, como “el empujón de ayer de nuestro exjugador (Robert Rojas) para con nuestra atleta”. Además, censuró la forma en que se anuncian las resoluciones, criticando la “voz un poco aputarrada” que proclama una “correcta decisión”.
El exdirectivo lamentó que esta problemática persista, señalando que el mal viene arrastrándose desde hace tiempo, incluso bajo la gestión del padre (Óscar Harrison) del actual presidente Robert Harrison. La situación se agrava, según sus palabras, porque los árbitros hoy “son jueces y partes” y califican.
Guaraní cayó 1 - 2 ante Libertad en La Arboleda y complica sus chances de alcanzar el título del Torneo Clausura a falta de dos fechas para el final.