Más de 100 civiles palestinos murieron el jueves mientras buscaban recibir la ayuda humanitaria en el norte de Gaza, según medios de comunicación internacionales que atribuyeron los datos al Ministerio de Salud de Gaza.
Las autoridades palestinas acusaron a Israel de disparar contra la multitud que se agolpó al convoy.
El portavoz del ejército de Israel en conferencia de prensa negó que se haya realizado un ataque contra el convoy de ayuda humanitaria. Señaló que el ejército estaba allí para asegurar el corredor y permitir que la ayuda llegue al sitio asignado.
Relató que cuando los suministros estaban en camino hacia el punto de distribución, miles de gazatíes se acercaron a los camiones y comenzaron a empujar y pisotear a otros gazatíes hasta la muerte. Afirmó que este grupo saqueó los suministros.
Contó que había tanques israelíes en el lugar para asegurar el corredor humanitario y que los drones tenían el propósito de ofrecer a las tropas imágenes claras de la entrega.
El portavoz israelí sostuvo que los tanques intentaron cautelosamente dispersar a la multitud con disparos de advertencia. Manifestó que cuando las cosas se salieron de control, el comandante de los tanques decidió retirarse para evitar lastimar a los gazatíes.
El ministro de Seguridad Nacional de Israel afirmó que la ayuda humanitaria a Gaza pone en peligro a los soldados israelíes y pidió suspender esta ayuda.
